La indumentaria continúa luchando en medio de la incertidumbre de la nueva pandemia de coronavirus, pero una marca ha sacado el máximo provecho de la situación, y ha recurrido al uso de materiales que ya están en proceso para crear un producto apropiado para la pandemia.
Ante el descenso de las ventas del 60 por ciento al inicio del nuevo brote de coronavirus, la marca de ropa masculina de San Francisco, Blade + Blue, comenzó a trabajar con su socio de fabricación para usar los restos de las camisas de la temporada pasada y las camisas de la próxima temporada de verano para hacer máscaras, informó CNN Business . El fundador de la marca, Peter Papas, dijo que la medida no solo salvó el negocio, sino que también atrajo a nuevos clientes. Blade + Blue ha donado algunas máscaras a trabajadores de la salud y personal de primera respuesta, además de venderlas al público en general.
Además de desacelerar las ventas y las interrupciones de la cadena de suministro, el inventario atrasado ha sido uno de los mayores problemas que enfrentan las marcas de ropa y los minoristas durante la pandemia. Los minoristas con existencias altamente estacionales tienen que elegir entre retener mercancías estacionales inéditas para el año siguiente o vender con grandes rebajas a medida que las tiendas vuelven a abrir lentamente.
En un intento por capear la tormenta mientras ayuda con la causa de proteger a los trabajadores de la salud de COVID-19, Blade + Blue no es la única marca de indumentaria que participa en el juego de fabricación de máscaras.
Tanto Banana Republic como Old Navy se encuentran entre los que han estado donando y vendiendo máscaras faciales de tela no médicas y, según USA Today , las de Old Navy están hechas con la tela sobrante de la marca.
Anteriormente en la pandemia, los minoristas como Joann Stores y Neiman Marcus comenzaron a hacer máscaras para el personal médico de primera línea a la luz de una escasez de EPP en todo el país, aunque en ese momento había datos contradictorios sobre la efectividad de las máscaras de tela en situaciones particulares.
Mientras que algunas marcas de lujo habían estado haciendo máscaras faciales antes de la pandemia, han reducido su disponibilidad, según Glossy , por temor a que la venta de dichos productos en el rango de precios de cientos de dólares se considere desgarrada durante la pandemia y promueva una reacción violenta.
