Durante años, los trabajadores de Starbucks se han quejado de las prácticas laborales de la empresa, diciendo que la falta crónica de personal ha llevado a un ambiente de trabajo caótico, horarios erráticos y dificultad para tomar días de enfermedad.
A pesar de los compromisos periódicos de Starbucks de revisar sus políticas, las quejas persistieron y parecieron intensificarse durante la pandemia , cuando los trabajadores sobrecargados también tuvieron que lidiar con nuevas preocupaciones de salud y protocolos de seguridad.
Ahora, las frustraciones de larga data están alimentando una de las campañas sindicales más serias que jamás se haya enfrentado a la empresa, cuyas más de 8.000 ubicaciones de propiedad empresarial en los Estados Unidos no están sindicadas.
La semana pasada, los trabajadores de Starbucks en el área de Buffalo anunciaron que estaban formando un sindicato llamado Starbucks Workers United, y el lunes presentaron peticiones de empleados en tres tiendas en el área pidiendo a la Junta Nacional de Relaciones Laborales que celebre elecciones con representación sindical. Propusieron una votación en dos semanas.
“Podrían solucionar este o aquel problema, pero siempre surgen cosas nuevas”, dijo Brian Murray, barista de un Starbucks en Buffalo. “La única forma de resolverlos en el futuro es tener un sindicato, tener democracia en el lugar de trabajo”.
Después del anuncio de los trabajadores la semana pasada sobre la formación del sindicato, Starbucks dijo en un comunicado: «Respetamos el derecho de nuestros socios a organizarse, pero creemos que no lo encontrarían necesario dado nuestro entorno pro-socios».
Los trabajadores buscan celebrar elecciones tienda por tienda, cada una de las cuales tiene entre 20 y 30 trabajadores elegibles, aunque la empresa podría presionar a la junta laboral para que vote en toda la ciudad o el distrito.
Al menos el 30 por ciento de los trabajadores elegibles deben firmar tarjetas sindicales para un lugar de trabajo para calificar para un voto. El sindicato dijo que “fuertes mayorías” habían firmado tarjetas en cada una de las tiendas donde los trabajadores están solicitando una votación.
Alexis Rizzo, una supervisora de turno en una de las tiendas, dijo que había tenido conversaciones periódicas durante varios años con los organizadores de Workers United, el sindicato al que los trabajadores de Starbucks esperan afiliarse, pero que hasta hace poco había llegado el momento de realizar una campaña sindical. no se sintió bien.
“Con la pandemia y la escasez de mano de obra, el hecho de que por una vez no somos totalmente desechables, nos necesitan, era el momento perfecto”, dijo la Sra. Rizzo.
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Ella y varios otros trabajadores dijeron que la pandemia exacerbó problemas de larga data, como el estrés de la falta de personal, que se agudizó a medida que aumentaba la rotación y el ausentismo y a los trabajadores se les asignaban responsabilidades adicionales, como desinfectar superficies.
“El entrenamiento se volvió inexistente”, dijo Roisin Doherty, barista en el área de Buffalo. “Estamos inundados de negocios. Constantemente tenemos poco personal «.
Los trabajadores dijeron que se sentían presionados a venir cuando estaban enfermos a menos que pudieran encontrar un compañero de trabajo que los reemplazara.
Los trabajadores de Starbucks acumulan licencias pagadas a medida que trabajan más horas, de conformidad con la ley estatal. La compañía otorga a los trabajadores una licencia pagada por turnos perdidos de hasta dos semanas si dan positivo en la prueba de Covid-19 o han tenido contacto cercano con alguien que dio positivo en la prueba. Dice que espera que los trabajadores se queden en casa si tienen síntomas de Covid y que pueden recibir una paga por enfermedad durante este tiempo.
La Sra. Rizzo dijo que hace aproximadamente un mes se quedó dormida para ir al trabajo porque había estado despierta la noche anterior vomitando. Después de que su gerente llamó para preguntar dónde estaba, recordó, ella lo alertó sobre su enfermedad y él le preguntó qué tan rápido podía llegar a la tienda.
“Voy a trabajar una hora y me envían a casa porque sigo vomitando”, dijo. «Yo estaba como, ‘Me dijiste que entrara'».
Varios trabajadores se quejaron de la dificultad de cumplir con sus métricas de desempeño, que evalúan tanto la velocidad con la que atienden a los clientes como su capacidad para formar una «conexión con el cliente». Dijeron que esto era particularmente cierto en la era de TikTok, cuando los clientes piden bebidas elaboradas inspiradas en publicaciones en la plataforma de redes sociales.
«He tomado bebidas que necesitan dos licuadoras para hacer: un Frappuccino con espuma», dijo Gianna Reeve, supervisora de turno en el área de Buffalo. «Quiero hacer eso. Pero luego escuché que los tiempos de tránsito no son lo suficientemente rápidos. Es difícil saber qué quieren de nosotros «.
Y expresaron su frustración porque Starbucks no parecía hacer de la seguridad de los trabajadores una prioridad, primero dejándoles a los baristas y supervisores de turno hacer cumplir las políticas de enmascaramiento, y luego, cuando las tasas de infección se dispararon a fines del año pasado, les dijeron que no deberían molestarse en requerir máscaras. en absoluto.
Reggie Borges, un portavoz de la compañía, dijo que este cambio se produjo como resultado de escuchar a los empleados, quienes se quejaron de que Starbucks los estaba poniendo en una posición difícil.
Los trabajadores dijeron que a pesar de la pandemia, se sentían presionados a venir cuando estaban enfermos a menos que pudieran encontrar un compañero de trabajo que los reemplazara.
La campaña sindical llega en un momento en que los activistas laborales han disfrutado de algunos éxitos de alto perfil en Buffalo, donde un candidato socialista molestó al alcalde en funciones de la ciudad en una primaria demócrata reciente. Workers United ayudó recientemente a sindicalizar varias ubicaciones de SPoT Coffee en el área de Buffalo.
A nivel nacional, también parece haber un repunte reciente en el activismo laboral, incluida una elección sindical de alto perfil en un almacén de Amazon en Alabama; la formación de un llamado sindicato minoritario por parte de los trabajadores de Google ; una huelga en varios estados de los trabajadores de Mondelez International, el fabricante de Oreos y Chips Ahoy !; y una huelga de un mes de los mineros del carbón en Alabama.
Starbucks ha cultivado durante mucho tiempo una imagen progresista. La sección de impacto social de su sitio web dice que la empresa «siempre ha creído que podemos equilibrar la rentabilidad y la conciencia social». En 2018, cerró sus tiendas en EE. UU. Para una sesión de capacitación anti-prejuicios de cuatro horas después de que un empleado en Filadelfia llamara a la policía para informar que dos hombres negros se negaron a irse.
El informe anual de la compañía cita su generosidad hacia los trabajadores de base, a los que se refiere como «socios», llamándolos «contribuyentes importantes a nuestro éxito como una marca global que lidera con un propósito».
Muchos trabajadores dijeron que si bien apreciaban los beneficios relativamente generosos de Starbucks (los trabajadores a tiempo parcial son elegibles para beneficios de atención médica y Starbucks paga la matrícula de los trabajadores que son aceptados para obtener un título en línea en la Universidad Estatal de Arizona), se habían sentido frustrados por la relativa falta del pago basado en antigüedad. Un barista o supervisor de turno que ha trabajado en la empresa durante cinco años generalmente gana solo un poco más que alguien que ha estado en el puesto durante uno o dos meses, dijeron los trabajadores.
Los funcionarios de Starbucks parecen haber hecho todo lo posible en ocasiones para desalentar la sindicalización. En junio, un juez de derecho administrativo de la Junta Nacional de Relaciones Laborales dictaminó que la empresa había despedido ilegalmente a dos trabajadores para frustrar un esfuerzo de organización sindical en Filadelfia y que había espiado las conversaciones que uno de los trabajadores tenía con sus colegas. Starbucks apeló el fallo.
Si bien no existe un sindicato en ninguna tienda propiedad de Starbucks en los Estados Unidos, algunas tiendas que son propiedad de otras empresas y están operadas por ellas en virtud de acuerdos de licencia están sindicalizadas.
Después de que los trabajadores de Buffalo anunciaron su sindicato la semana pasada, recibieron un mensaje de texto de un gerente invitándolos a una de las varias sesiones de escucha en horario de la empresa para «discutir cuál ha sido su experiencia con la empresa en general». Borges, el portavoz de Starbucks, dijo que las sesiones de escucha eran estándar en las tiendas de la compañía en Estados Unidos.
“Con orgullo creamos el espacio y los foros para una conversación abierta y honesta en lo que se refiere a establecer y mantener un excelente ambiente de trabajo”, dijo.
Pero varios trabajadores dijeron que la empresa también había avivado el miedo.
Kayla Sterner, una barista en el área de Buffalo, dijo que los supervisores de turno en su tienda que previamente habían discutido abiertamente los problemas de la tienda se habían vuelto tensos y poco comunicativos después de ser convocados a una reunión con un gerente la semana pasada. Murray dijo que él y otros dos trabajadores que llevaban insignias sindicales habían sido recibidos con miradas sucias por parte de su gerente durante sus turnos.
Murray dijo que el gerente se había relajado desde entonces, pero que los trabajadores seguían preocupados por una respuesta que pudiera ser dictada por la sede corporativa. “Los trabajadores tienen miedo”, dijo. “No se sentían cómodos ni seguros firmando una tarjeta sindical en el suelo”.
Para minimizar el potencial de intimidación, el comité organizador de trabajadores ha escrito al director ejecutivo de Starbucks, Kevin Johnson, pidiéndole que respalde una lista de ocho «principios de elecciones justas». Incluyen abstenerse de amenazas explícitas e implícitas contra los trabajadores cuando consideren la posibilidad de sindicalizarse y permitir que el sindicato celebre reuniones con los trabajadores en horario de trabajo si la dirección realiza reuniones similares.
En su carta, los miembros del comité escribieron que se estaban sindicalizando no en respuesta a ninguna política en particular, sino para lograr una “verdadera asociación” con Starbucks. «Queremos que la empresa tenga éxito y queremos que nuestra vida laboral sea lo mejor posible», decía la carta.
