Los envoltorios de la compañía PepsiCo supusieron el 17% de la basura hallada en la cuenca del río Buffalo el año pasado, según ha defendido la fiscal general de Nueva York. El proceso podría sentar un precedente que obligue a los fabricantes a cambiar drásticamente sus procesos.
PepsiCo se enfrenta a una demanda por poner en peligro el medioambiente y ofrecer información engañosa a los consumidores sobre sus objetivos de eliminar el plástico de un solo uso en sus envases. En concreto, la fiscal general del estado de Nueva York, Letitia James, señala que se han descubierto gran parte de estos desechos plásticos a lo largo del río Buffalo provenientes de los productos de la empresa, informa The New York Times.
James exige que la compañía proporcione una solución para evitar la contaminación en esta región causada por sus productos al tiempo que pide a la multinacional que deje de vender o distribuir productos de plástico de un solo uso en el área de Buffalo que no contengan un etiquetado «adecuado» de advertencia.
«Todos los neoyorquinos tienen un derecho básico al agua potable, pero el embalaje y el marketing irresponsables de PepsiCo ponen en peligro el suministro de agua, el medioambiente y la salud pública de Buffalo», ha señalado Letitia James.
Ya en 2022, la fiscalía general realizó un estudio sobre la contaminación en el río Buffalo y encontró altos niveles de contaminación por productos plásticos de un solo uso.
LA RESPUESTA DE PEPSICO
«PepsiCo se toma en serio la reducción del plástico y el reciclaje efectivo, y ha sido transparente en su camino para reducir el uso de plástico y acelerar la innovación en nuevos envases», ha respondido un potavoz del fabricante.
Asimismo, asegura que ha estado «trabajando en Nueva York para abordar las necesidades de las comunidades, incluida la promoción de mejoras en la elaboración de las botellas y proyectos de ley de responsabilidad ampliada del productor».
PepsiCo, con sede en Purchase, Nueva York, recuerda que prevé lograr que todos sus envases sean «reciclables, compostables, biodegradables o reutilizables» para 2025. La empresa también dice que quiere reducir el plástico virgen el 50% para 2030, en comparación con 2020.
Sin embargo, la fiscal general afirma que la compañía «no ha cumplido hasta ahora» y, en el proceso, ha contribuido a un «peligro potencial para la salud de los neoyorquinos». La oficina ha examinado alrededor de 2.000 piezas de basura a lo largo del río Buffalo y ha descubierto que los productos de PepsiCo (envoltorios, botellas y bolsas de patatas fritas) fueron los que más contribuyeron, representando más del 17% de la basura identificable.
VIOLACIÓN DE LEYES AMBIENTALES
La fiscalía de Nueva York ha emprendido recientemente acciones legales contra empresas por violar las leyes ambientales y de protección al consumidor.
En septiembre, el fiscal general anunció que tres empresas de reciclaje y limpieza habían sido condenadas por procesar y eliminar ilegalmente 800 toneladas de desechos electrónicos. En junio, James llegó a un acuerdo de 6,7 millones de dólares con el conglomerado biotecnológico alemán Bayer por hacer afirmaciones falsas a los consumidores sobre la seguridad de su herbicida Roundup. Y en marzo, presentó una demanda contra 29 empresas de gestión de residuos por vertidos ilegales en Nueva York.
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La demanda presentada contra PepsiCo es similar de 2020 en un tribunal de California contra PepsiCo, Coca-Cola y otras grandes empresas por un grupo ambientalista estatal. Esa demanda también afirmaba que Pepsi estaba «engañando» a los consumidores al etiquetar sus envases como reciclables.
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