El «culebrón» protagonizado por TikTok no da tregua con sus continuos y sorprendentes giros de guión. A tan adictivo serial se ha sumado en las últimas horas un nuevo protagonista, Netflix, a quien TikTok se habría aproximado con vistas a «medir su interés en un acuerdo» para venderle sus operaciones en Estados Unidos, tal y como recoge The Wall Street Journal.
Sin embargo, el gigante del vídeo en streaming habría dado calabazas finalmente a ByteDance, la matriz de la aplicación china. Y eso que, según algunos expertos, el negocio publicitario de TikTok sería un excelente complemento para el modelo de suscripción de Netflix, que reconoce además que la app china es un potentísimo rival para su negocio.
Sin embargo, la adquisición del negocio de TikTok en Estados Unidos, donde la app suma más de 100 millones de usuarios, no es ni mucho menos una ganga y está única y exclusivamente al alcance de empresas con las arcas llenas hasta la bandera. Las operaciones de la filial de ByteDance en Estados Unidos se moverían en una horquilla de entre 10.000 y 50.000 millones de dólares.
Tras conocer la amenaza de veto que el presidente Donald Trump impuso a TikTok en Estados Unidos, Microsoft fue la primera compañía en interesarse oficialmente en adquirir el negocio de la app china allende las mares. Después llegó el interés (nunca confirmado de manera oficial de Twitter) y más tarde Oracle se postuló también como candidato para comprar TikTok recibiendo rápidamente el apoyo de Trump (no en vano, el CEO de la compañía tecnológica es simpatizante del actual inquilino de la Casa Blanca).
Después de que Trump emitiera en las últimas semanas dos órdenes ejecutivas contra TikTok obligando a la app a desprenderse de sus activos en Estados Unidos y a borrar todos los datos personales recopilados en este país, la filial de ByteDance presentó este lunes en los tribunales una demanda contra el Ejecutivo estadounidense.
La demanda atañe en particular a la orden ejecutiva emitida por Trump el pasado 6 de agosto que da el alto a cualquier transacción de ByteDance en suelo estadounidense. En su denuncia TikTok argumenta que Trump violó su derecho al «debido proceso» al no advertirla previamente de la orden ejecutiva y acusa además al Gobierno de carecer de pruebas cuando afirma que ByteDance comparte datos personales de ciudadanos estadounidenses con Pekín.
