Inflación está dando mala reputación a tenderos, los compradores creen que las tiendas de comestibles obtienen 14 veces más ganancias de lo que realmente obtienen y también creen que la inflación de los alimentos en el hogar es aproximadamente dos veces más alta que la realidad, según un nuevo análisis de dunnhumby. Informa RetailWire
La encuesta realizada en noviembre encontró que los compradores estadounidenses creen:
- Los tenderos obtienen un margen de beneficio neto del 35,2 por ciento, 14 veces superior al promedio del 2,5 por ciento.
- Los consumidores creen que la inflación de alimentos en el hogar se ubica en 24,3 por ciento, más del doble de la cifra de inflación interanual de 10,4 por ciento publicada el martes por la Oficina de Estadísticas Laborales de EE. UU.
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“Los minoristas se encuentran en una posición precaria con la percepción de su marca, ya que los clientes están sobreestimando enormemente los márgenes de ganancia y las tasas de inflación de las tiendas de comestibles, mientras que ellos mismos luchan contra los precios de los alimentos”, dijo el presidente de dunnhumby para las Américas, Matt O’Grady, en un comunicado. “Los minoristas deben demostrar que son empáticos con los clientes a través de sus precios, sus recompensas/ofertas de lealtad y con mensajes para apoyar mejor a los compradores durante estos tiempos financieros difíciles”.
En el Reino Unido, el presidente de Tesco, John Allan, le dijo a la BBC en enero que era «totalmente posible» que algunas empresas de alimentos estuvieran usando la inflación como excusa para subir los precios.
La semana pasada, el supermercado de lujo del Reino Unido, Waitrose, se comprometió a reducir los precios en 100 millones de libras esterlinas en una gama de productos esenciales. James Bailey, director ejecutivo de Waitrose, dijo en un comunicado: «Entendemos que obtener una buena relación calidad-precio nunca ha sido más importante para todos».
En Canadá, los miembros del parlamento han convocado a los jefes de las tiendas de comestibles más grandes del país para que respondan por el aumento vertiginoso de los precios de los alimentos y el aumento de las ganancias corporativas.
Loblaw recientemente comenzó a defenderse en las redes sociales señalando sus bajos márgenes y culpando a los proveedores. Una respuesta en Twitter decía: “Puede que seamos la cara de la inflación de los alimentos, pero ciertamente no somos la causa. Los precios de los alimentos son más altos en nuestras tiendas simplemente porque los fabricantes que fabrican los productos cobran más por ellos”.
