La Asociación Nacional de Restaurantes publicó su informe de mitad de año y muestra que se está produciendo una recuperación significativa en toda la industria, a pesar de la persistente pandemia mundial.
La asociación proyecta que las ventas de alimentos y bebidas totalizarán $ 789 mil millones en 2021, lo que representa un aumento de casi el 20% con respecto a un devastador 2020 en el que se cerraron los comedores en todo el país y la gente estaba ansiosa por simplemente dejar sus hogares.
Gran parte de esa recuperación proviene de la flexibilización de las restricciones. En junio de 2021, 39 estados y el Distrito de Columbia habían reabierto al 100% de su capacidad de comedor interior; 11 estados y Puerto Rico están abiertos a diferentes capacidades que van desde el 50% al 80%, según la asociación.
Aunque ciertamente vale la pena reconocer la trayectoria positiva, la proyección sigue siendo $ 110 mil millones por debajo de las proyecciones iniciales de 2020 antes de que COVID-19 se afianzara en los EE. UU.En febrero de 2020, la Asociación Nacional de Restaurantes estimó que las ventas de ese año alcanzaron un récord de $ 899 mil millones.
Tal disparidad entre entonces y ahora es un recordatorio sombrío de que hemos perdido una cantidad significativa de restaurantes durante los últimos 18 meses, y que aún no estamos fuera de peligro. Sin embargo, encontrar un lado positivo también indica que tenemos mucho camino por delante para el crecimiento creativo: se está trabajando en una historia de regreso.
Eso no quiere decir que será fácil, especialmente ahora que toda la industria se enfrenta a presiones laborales históricas. A pesar de una tendencia constante de creación de empleo en la primera mitad del año, los lugares para comer y beber todavía están cerca de 1 millón de puestos de trabajo, o el 8%, por debajo de los niveles de empleo prepandémicos y el sector de restaurantes y alojamiento tiene uno de los niveles más altos de vacantes sin cubrir. vacantes de trabajo de cualquier industria. El setenta y cinco por ciento de los operadores de restaurantes informan que la contratación de empleados es su principal desafío, el nivel más alto jamás registrado.
No es probable que los desafíos laborales disminuyan pronto. La industria ha arrojado el fregadero de la cocina al tema del empleo, cortejando a los trabajadores con iPhones, papas fritas, cursos universitarios y más gratis. De hecho, los salarios de la industria crecieron un 10% en el segundo trimestre , el aumento más alto en años, facilitado en parte por un aumento del 4% en los precios del menú hasta junio de 2021.
A pesar de estos esfuerzos, la tasa de abandono en la industria es históricamente alta , y los trabajadores citan no solo el pago, sino también los problemas de seguridad y acoso de COVID como sus razones para ir a otra parte.
Aún así, hay razones para seguir siendo optimistas. La mayoría de los restaurantes demostraron su agilidad en el último año y medio, corriendo para poner en marcha nuevos modelos operativos. Las empresas que invirtieron en tecnología para respaldar el aumento material en la demanda fuera de las instalaciones pudieron obtener rápidamente un retorno de la inversión y es probable que encuentren rigidez en ese negocio fuera de las instalaciones, incluso como ganancias para cenar.
Algunas cadenas que nunca antes habían considerado drive-thrus han cambiado rápidamente de tono y están atrayendo nuevos clientes en consecuencia. Otras cadenas están adoptando modelos inmobiliarios completamente nuevos para atender a un conjunto de consumidores digitales modificado por la pandemia. Los consumidores digitales tienden a gastar más, por lo que es difícil encontrar algo negativo aquí.
Los restaurantes también se han visto obligados a ser creativos y encontrar eficiencias donde quizás no lo habían hecho antes. Algunos agregaron alcohol para llevar o colocaron mesas en las aceras, mientras que otros recortaron menús o simplemente agregaron códigos QR para aliviar la presión laboral.
Los consumidores han dejado en claro que les gustan estos cambios y quieren que permanezcan. Según el informe de la asociación, al 52% de los adultos les gustaría que los restaurantes incorporen más tecnología para facilitar el pedido y el pago, por ejemplo, mientras que el 84% favorece que los restaurantes instalen mesas en el exterior de forma permanente.
Por supuesto, todavía es temprano y la variante delta de COVID-19 tiene el potencial de cambiar parte de la recuperación de la industria. De hecho, seis de cada 10 adultos han cambiado el uso de su restaurante debido al aumento de la variante delta, señala la asociación.
Pero si hemos aprendido algo a lo largo de los últimos 18 meses, es que la industria de los restaurantes es ágil, quizás más ágil de lo que cualquiera predijo en febrero de 2020. Y aunque esas proyecciones de febrero de 2020 fueron significativamente más altas que las proyecciones de hoy, la industria es indiscutiblemente más fuerte y más sabia. ahora por lo que ha pasado.
«Frente a uno de los eventos más devastadores y disruptivos de nuestra vida, la industria de los restaurantes ha dado pasos importantes hacia la reconstrucción durante la primera mitad de 2021», dijo Tom Bené, presidente y director ejecutivo de la Asociación Nacional de Restaurantes, en un comunicado. “Las expectativas de los consumidores en cuanto a salir a cenar han cambiado, y la industria se está adaptando continuamente no solo para cumplir, sino superar, estas expectativas. Los operadores de restaurantes, junto con sus socios a lo largo de la cadena de suministro y distribución, permanecen enfocados en brindar a los comensales una experiencia segura y agradable, en medio de los crecientes costos de alimentos y mano de obra y los desafíos relacionados con la pandemia. Dados estos factores, nuestra perspectiva hasta fin de año es de optimismo cauteloso ”.
