Los consumidores están gastando nuevamente en experiencias en persona, pero el esperado retroceso en el gasto minorista general no se ha cumplido. Al menos no todavía.
El gasto experiencial de los consumidores estadounidenses alcanzó el 91 % de los niveles de 2019, a finales de 2021, según The NPD Group. Al mismo tiempo, el gasto minorista de mercancías generales se mantuvo elevado un 19 % por encima de los niveles previos a la pandemia.
Sin embargo, ha sido evidente cierta disminución de la demanda, con la disminución de las ventas de unidades minoristas en nueve de las primeras diez semanas de 2022, en comparación con el año pasado. Aún así, los ingresos aumentaron más del 5% en cuatro de las mismas diez semanas.
«Hay un optimismo cauteloso en el aire, ya que los consumidores aceptan una nueva libertad de las restricciones sin dejar de lado sus hábitos pandémicos», dijo Marshal Cohen, asesor jefe de la industria minorista de NPD. «Si la trayectoria de la pandemia continúa moviéndose hacia un estado endémico, es probable que las personas comiencen a gastar de manera muy diferente».
Los consumidores parecen estar saliendo del estilo de vida pandémico, pero aún no saliendo del gasto de la era pandémica. Los accesorios, la belleza, la indumentaria y otras categorías están recibiendo un impulso de las experiencias, ya que los consumidores regresan a más actividades en persona.
Pero incluso cuando los consumidores se enfocan menos en las necesidades del hogar que en los últimos dos años, las ventas de los productos más populares durante la pandemia continúan superando el rendimiento anterior a la pandemia, incluidos juguetes, pequeños electrodomésticos, artículos para el hogar y tecnología.
Los minoristas y los fabricantes deben prepararse para los múltiples cambios de dirección que están a punto de ocurrir, aconsejó Cohen.
«Más allá de la creciente presión sobre las ventas minoristas, a medida que los consumidores redirigen más gastos hacia las experiencias y las comparaciones de ventas que se avecinan en los últimos dos años, la inestabilidad política, los desafíos económicos y el bienestar financiero de los consumidores pueden crear distracciones sustanciales y perturbaciones minoristas». él dijo.
