EEUU toma medidas para fabricar más autos eléctricos. EEUU ofrece préstamos para fomentar la transición hacia vehículos menos contaminantes. Invierte 15.500 millones de dólares. Premia a las fábricas que pagan mejores salarios.
El gobierno de Estados Unidos anunció un paquete de financiación por un valor de USD15.500 millones para que las instalaciones de fabricación de automóviles se adapten a la manufactura de vehículos eléctricos.
La Casa Blanca informó a través de un comunicado que este plan del Departamento de Energía (DOE) buscará reequipar las plantas existentes para la transición hacia la fabricación de vehículos eléctricos y también fomentar que ofrezcan buenos empleos en este sector.
«Los fondos del DOE modernizarán las instalaciones de fabricación de automóviles existentes en todo el país, ampliarán y retendrán empleos bien remunerados en la fabricación de automóviles y reforzarán las cadenas de suministro nacionales», apuntó el texto. Concretamente, se pondrán a disposición de las empresas USD2.000 millones en subvenciones y hasta USD10.000 millones en préstamos para apoyar proyectos de conversión que retengan empleos de alta calidad en las comunidades que actualmente alberguen instalaciones de fabricación de vehículos.
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Para recibir estas subvenciones, las compañías tendrán una puntuación y esta será más alta para aquellas con proyectos que mantengan acuerdos de negociación colectiva y para las que tengan trabajadores con salarios elevados, señalaron desde la Casa Blanca.
De igual modo, el plan pondrá a disposición USD3.500 millones para expandir tanto la fabricación nacional de baterías para vehículos eléctricos como la red nacional, así como también los materiales y los componentes de baterías importados.
Este plan se suma a los esfuerzos del gobierno de Joe Biden para fomentar la transición hacia vehículos menos contaminantes y se enmarca en los objetivos estipulados de que el 67% de los coches y el 46% de las furgonetas vendidos en el país sean eléctricos para el 2032.
En abril, la administración estadounidense ya había anunciado medidas para reducir las emisiones contaminantes del transporte, así como también un cambio en las reglas que dificultarán la producción de vehículos de gasolina, en busca de impulsar la venta de automóviles eléctricos, una de las grandes apuestas de la actual gestión para combatir la crisis climática.
En agosto de 2021, Biden dispuso una serie de medidas para que el 50% de todos los vehículos (incluyendo coches, SUV, furgonetas y camionetas) vendidos en Estados Unidos fuesen eléctricos este año. En ese marco, ya hay más de 130.000 cargadores eléctricos públicos en las rutas estadounidenses, lo que representa un incremento de 40% frente a lo registrado en 2020.
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