El gigante del comercio electrónico Amazon defendió sus prácticas comerciales como legales y esenciales para la competencia.
Amazon solicitó a un tribunal federal que desestime una demanda antimonopolio presentada por la Comisión Federal de Comercio (FTC) y 17 fiscales generales estatales.
La FTC y los fiscales generales alegan que Amazon utilizó «tácticas punitivas y coercitivas» para mantener varios monopolios minoristas.
Amazon respondió a la demanda diciendo que sus prácticas comerciales son competitivas y benefician a los consumidores.
La empresa argumentó que igualar los descuentos de los minoristas rivales e inducir a los vendedores del mercado a presentar ofertas de bajo precio están dentro del alcance de las prácticas comerciales justas.
Amazon también dijo que el Proyecto Nessie, un programa experimental de igualación de precios que la FTC alega que utilizó para aumentar los precios de algunos productos, se suspendió en 2019 y que la empresa no tiene planes de reanudarlo.
La compañía también solicitó la desestimación de los reclamos a nivel estatal, diciendo que duplican los reclamos antimonopolicos de la FTC según la ley federal y no alegan violaciones de los estatutos estatales de protección al consumidor.
El caso aún está en sus primeras etapas y es probable que se prolongue durante varios años.
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En resumen, Amazon niega las acusaciones de la FTC y los fiscales generales y afirma que sus prácticas comerciales son competitivas y beneficiosas para los consumidores.
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