Tesla ha retirado del mercado casi todos los vehículos vendidos desde 2015 debido a un problema con la función de «Summon».
La Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en Carretera de los Estados Unidos (NHTSA) inició una investigación exhaustiva de dos años sobre los accidentes que involucran el sistema de piloto automático de Tesla. La investigación encontró que el piloto automático no siempre puede evitar chocar con objetos estacionarios, como vehículos detenidos en la carretera.
En respuesta a los hallazgos de la NHTSA, Tesla anunció una actualización de software inalámbrica para rectificar el problema del piloto automático. La actualización de software incluye nuevas funciones para mejorar la seguridad y la funcionalidad del sistema Autopilot, como:
Alertas más frecuentes y visibles para que los conductores presten atención a la carretera.
Monitoreo mejorado del conductor para detectar si están prestando atención.
Limitaciones de velocidad más estrictas para el piloto automático.
La actualización de software se está implementando actualmente en los vehículos afectados por el retiro.
Implicaciones del retiro
El retiro masivo de Tesla es un recordatorio de que la tecnología de conducción autónoma aún se encuentra en sus primeras etapas de desarrollo. Si bien el piloto automático puede mejorar la seguridad en algunas situaciones, es importante que los conductores estén atentos a la carretera y preparados para tomar el control en cualquier momento.
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El retiro también destaca la necesidad de una mayor regulación de la tecnología de conducción autónoma. Los organismos reguladores deben garantizar que las funciones de conducción autónoma se desplieguen de manera segura y responsable.
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