La emergencia hídrica que ha golpeado a la capital uruguaya

agua potable renovable

La emergencia hídrica que ha golpeado a la capital uruguaya, Montevideo, debido a la crítica situación de sus reservas de agua dulce, ha encendido las alarmas y reafirmado la estrategia de desalación implementada por Aguas Antofagasta en la región. Con la peor sequía en más de 70 años afectando a Uruguay, la preocupación por el suministro de agua para más de 1,7 millones de habitantes ha llevado a considerar incluso medidas de racionamiento. Sin embargo, desde Aguas Antofagasta observan este panorama desde una perspectiva más sólida y aseguran que cuentan con un sistema de abastecimiento robusto y resiliente, basado en dos fuentes productivas: afluentes cordilleranos y el mar.

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Paula Carrasco, directora de Asuntos Corporativos de Aguas Antofagasta, destaca la certeza que ofrece su sistema de abastecimiento, el cual permite enfrentar emergencias y garantizar el suministro a la comunidad. Desde que Grupo Epm asumió la administración en 2015, se han invertido alrededor de $445 millones en obras complementarias que han fortalecido la infraestructura, incluyendo estanques de almacenamiento y nuevas conducciones, asegurando hasta 16 horas de suministro en caso de emergencia.

La anticipación ha sido una clave fundamental en la estrategia de Aguas Antofagasta. Desde 2003, cuando comenzaron a explorar la desalación de agua de mar, han invertido más de $230 millones en proyectos de desalación, posicionándose como líderes en el uso de esta tecnología en Latinoamérica. Con 20 años de experiencia en desalación, la compañía ve en esta tecnología una vía sostenible para asegurar el suministro de agua potable a largo plazo, sin comprometer los recursos para futuras generaciones.

En línea con su enfoque en la desalación, Aguas Antofagasta está avanzando en la ampliación de la Planta Desaladora Norte, que aumentará en un 53% la producción actual de agua potable. Esta inversión de $130 millones refuerza su compromiso con el desarrollo regional, respaldando crecimiento poblacional, infraestructura pública y desarrollo productivo en Antofagasta. Así, la compañía se consolida como un ejemplo de sostenibilidad y visión de futuro en la gestión del agua.