Hoteles en Uruguay enfrentan una baja ocupación en la temporada

Uruguay se encuentra ante un desafiante panorama en su industria hotelera, marcado por la falta de turistas nacionales y argentinos. La combinación de la pandemia de COVID-19 y la disparidad cambiaria entre Uruguay y Argentina ha llevado al sector hotelero uruguayo a enfrentar dos crisis consecutivas. Por un lado, las restricciones fronterizas han limitado la llegada de visitantes nacionales que optan por cruzar a Argentina en busca de precios más asequibles, mientras que, por otro lado, los turistas argentinos consideran que Uruguay es un destino costoso. Esta situación ha llevado a muchos hoteles en Uruguay a operar solo los fines de semana, cerrando durante el resto de la semana.

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En respuesta a esta problemática, el gobierno ha implementado un subsidio por desempleo parcial que permite a las empresas hoteleras contratar a su personal solo algunos días a la semana. Esta medida, que estará vigente durante tres meses, beneficiará a aproximadamente 1,000 trabajadores en el sector. Sin embargo, los destinos turísticos del litoral, en particular las termas en departamentos limítrofes con Argentina, han sido los más afectados por esta brecha cambiaria.

El Ministro de Turismo de Uruguay, Tabaré Viera, ha destacado la importancia de este subsidio para preservar los empleos y evitar el cierre definitivo de hoteles durante la temporada baja. A pesar de las medidas paliativas implementadas, como la exoneración del IVA en la hotelería y el transporte, la reducción de impuestos y otras iniciativas, la diferencia de precios entre Uruguay y Argentina sigue siendo significativa.

A medida que el gobierno uruguayo busca atraer al mercado brasileño para compensar la disminución en la llegada de turistas argentinos, el sector empresarial mantiene cierta preocupación, ya que considera que la diferencia de precios es un obstáculo importante. A pesar de las expectativas de una mejora moderada en la próxima temporada de verano, se prevé que el número de visitantes argentinos disminuirá ligeramente, mientras que se espera un aumento sustancial en la llegada de turistas brasileños. Aunque Uruguay se esfuerza por mantener su competitividad, la incertidumbre persiste en el sector hotelero en medio de estos desafíos económicos y de salud pública.

Con información de Pedro Tristant de Inforbae