Google añadió a Uruguay a su sistema mundial de alerta

Google presenta nuevas herramientas promocionales

Según publica el portal  El País Google añadió a Uruguay a su sistema mundial de alerta. Google tiene un sistema basado en inteligencia artificial que permite anticiparse al riesgo de inundación de una zona hasta con siete días de antelación. Esta semana la empresa amplió el número de países en el que funciona el sistema y, entre los 60 nuevos que agregó, está Uruguay.

Google añadió a Uruguay a su sistema mundial de alerta

Las inundaciones son una de las principales amenazas climáticas para la seguridad y subsistencia de la población mundial: se calcula que al año afectan a más de 250 millones de personas y causan daños por valor de US$ 10.000 millones, subrayó Google en un comunicado. En este contexto, la compañía puso en marcha en 2018 su propio servicio de previsión de inundaciones, denominado Flood Hub, primero en la India y, posteriormente, en Bangladesh.


Banner_frasco-suscripcion-800x250

Gracias a sus avances en inteligencia artificial y en modelos de pronóstico basados en aprendizaje automático, en 2022 extendió las alertas a otros 18 países, a los que desde este lunes se suman 60 más de África, Asia-Pacífico, Europa, y América Central y del Sur. A través de esta herramienta, los gobiernos, organizaciones de ayuda humanitaria y residentes de estas regiones «podrán acceder a información crítica con hasta siete días de antelación», cinco más que hasta ahora, para prepararse y adaptarse a las inundaciones, indicó Google.

 «Estamos trabajando para ampliar las alertas de previsión de inundaciones en el Buscador y en Maps en los próximos 12 meses», señaló. En concreto, Google Flood Hub ofrece previsiones de inundaciones fluviales, indicando cuándo y dónde se desbordarán los ríos, en zonas de todo el mundo, que suman 460 millones de habitantes.

Para ayudar a las comunidades vulnerables a inundaciones que no tienen acceso directo a las alertas vía internet, Google.org colabora con organizaciones como la Cruz Roja o la Universidad de Yale para crear redes de «alerta analógica» integradas por voluntarios.