En un panorama digital cada vez más definido por el auge de las compras en línea y móviles, la demanda de los consumidores de formas flexibles, seguras y convenientes de autenticar transacciones está en su punto más alto. Entra la autenticación con biometría, una tecnología revolucionaria que está cambiando la forma en que se verifican las transacciones utilizando rasgos físicos o de comportamiento únicos.
Esta tendencia ha ganado un impulso serio este año, con un número creciente de personas, especialmente las generaciones más jóvenes, subiéndose al tren de la autenticación biométrica al reconocer su valor para simplificar y asegurar las transacciones.
Según los hallazgos detallados en «Autenticación biométrica en la era móvil», una colaboración entre PYMNTS Intelligence y AWS, más de la mitad de los consumidores que completaron compras en línea utilizaron la autenticación biométrica para validar sus transacciones, eliminando la necesidad de recordar contraseñas, escanear códigos QR o ingresar información de tarjetas de crédito.
Los principales métodos biométricos utilizados por casi el 30% y el 50% de los consumidores, respectivamente, fueron el reconocimiento facial y los escaneos de huellas dactilares. Y con casi el 60% de los usuarios de reconocimiento facial utilizando el método más de una vez a la semana, los minoristas de todo el mundo están aprovechando esta tendencia.
Mastercard y NEC, por ejemplo, se han unido para llevar el pago biométrico a la región de Asia Pacífico, mientras que el gigante minorista francés Carrefour está implementando la verificación biométrica facial en sus tiendas franquiciadas en los Emiratos Árabes Unidos. La cadena de restaurantes informales Steak ‘n Shake también está implementando la tecnología de pago por reconocimiento facial en restaurantes seleccionados y planea extender esta función a 300 de sus establecimientos en todo el mundo.
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Comentando sobre la adopción más amplia de sistemas biométricos en una entrevista en noviembre, el Director de Estrategia de Entersekt, Dewald Nolte, dijo a PYMNTS que «las personas se están acostumbrando a iniciar sesión en sus aplicaciones favoritas en sus teléfonos inteligentes utilizando biometría a diario, … y esos tipos de billeteras que utilizan biometría para activar ese pago están bastante bien adoptados en el mercado».
Agregó que a medida que la adopción de la autenticación biométrica gana impulso y se expande a través de casos de uso, los pagos de comercio electrónico se destacan como candidatos fuertes para impulsar el uso generalizado de la biometría.
«Hay una serie de soluciones en el mercado», señaló Nolte, «y funcionan lo suficientemente bien como para ser consideradas convencionales».
La biometría impulsa el comercio en el automóvil
En 2023, también se observó que la popularidad de las herramientas biométricas se extendió más allá de las compras minoristas para impulsar el comercio en el automóvil.
Mercedes Benz, uno de los fabricantes de automóviles que impulsan esta tendencia, lanzó una función biométrica de huella dactilar que permite a los usuarios en Alemania autenticar pagos directamente desde sus vehículos. Según el CEO de Mercedes Pay, Nico Kersten, esta función ayuda a agilizar la autenticación, especialmente considerando los múltiples pasos impuestos por la regulación europea de servicios de pago electrónicos (PSD2).
«La autenticación de dos factores», dijo a Karen Webster de PYMNTS, «es buena para la protección del cliente, pero desafortunadamente no es tan buena cuando se trata de la experiencia del cliente. Por eso hemos utilizado la biometría para autenticar pagos».
Las tarjetas de pago biométricas, a las que Michel Roig se refiere como contactless 2.0, también volvieron a aparecer en Europa en 2023.
Según Roig, presidente de pagos y acceso de la empresa sueca de biometría Fingerprint Cards, estas tarjetas están destinadas a mejorar la experiencia del usuario, ofreciendo una forma sencilla para que los consumidores verifiquen transacciones de pago, independientemente del monto, con un solo toque de su dedo.
«Simplemente agregas tu dedo al sensor, tocas y pagas y listo… Es una mejora [de las tarjetas contactless estándar]», dijo a PYMNTS en marzo, agregando que la capacidad de eliminar límites de transacción y estandarizar los requisitos de pago en los mercados es fundamental para el atractivo de la biometría.
Sin embargo, Roig reconoció que la barrera significativa planteada por los altos costos debe superarse para que los pagos con tarjetas biométricas realmente despeguen y alcancen una masa crítica, especialmente entre las instituciones financieras (FIs) que aún no ven la biometría como un «generador de ingresos».
Además, eliminar la fricción del proceso de inscripción será crucial para que las tarjetas biométricas se vuelvan populares. Sin embargo, Roig se mostró optimista, afirmando: «Estamos trabajando para crear un viaje de inscripción sin fricciones, casi sin costo … y cuando se rompa esa barrera final, ya no habrá obstáculos para la adopción».
El hecho de que no todos los consumidores hayan adoptado el atractivo de la biometría es otro obstáculo a superar. La resistencia es particularmente alta entre las generaciones mayores, con un 84% de los baby boomers y personas mayores que nunca han intentado usar la autenticación biométrica, posiblemente debido a la falta de familiaridad o a una preferencia por la entrada manual de datos. Mientras tanto, casi uno de cada cinco usuarios de la Generación Z evita la tecnología debido a preocupaciones sobre el robo de identidad.
Ofrecer recompensas o descuentos parece ser una forma efectiva de convencer a estos escépticos. Según el estudio, el 72% consideraría probar los inicios de sesión biométricos si se les ofrecen incentivos, y un tercio de los usuarios anteriores también se verían influenciados por tales ofertas.
Equilibrar la conveniencia y la privacidad del consumidor
Además de impulsar la adopción generalizada de herramientas de autenticación biométrica, encontrar un equilibrio saludable entre la conveniencia y la protección de la privacidad y los datos individuales sigue siendo un punto crítico de discusión en el panorama en evolución de la biometría.
En todo el mundo, las preocupaciones sobre la privacidad y las violaciones de los derechos humanos han generado debates renovados sobre esta tecnología, intensificando las demandas globales de regulaciones y limitaciones más estrictas.
China, por ejemplo, introdujo regulaciones provisionales este verano con el objetivo de imponer limitaciones al reconocimiento facial, mientras que en el Reino Unido, un grupo de legisladores solicitó una prohibición inmediata de la vigilancia de reconocimiento facial en las calles del Reino Unido tanto por parte de la policía como de empresas privadas en octubre.
De manera similar, Estados Unidos está tomando medidas para abordar preocupaciones éticas y de privacidad. En un movimiento bipartidista, los senadores propusieron recientemente legislación para detener los escaneos involuntarios de reconocimiento facial en aeropuertos, citando preocupaciones sobre la privacidad y el almacenamiento de datos biométricos de los viajeros.
Estos desarrollos resaltan las crecientes preocupaciones en todo el mundo sobre el uso de la biometría y su impacto en la privacidad y las libertades civiles. A medida que su adopción se acelera en diversos sectores, el próximo año está preparado para traer más avances y cambios a medida que más comerciantes, instituciones financieras y entidades no minoristas adopten la tecnología biométrica y se enfrenten a sus implicaciones.
