Al momento de pagar con una tarjeta de crédito se activan una serie de mecanismos de avanzada tecnología que el usuario desconoce pero que se identifican con la robótica.
Santiago, diciembre 2020. El uso constante de las tarjetas de crédito nos hace olvidar que es lo que hay detrás de este pequeño elemento que revolucionó la forma de comprar desde su aparición en 1958.
Hoy existen en nuestro país cerca de 16 millones de tarjetas activas y en Latinoamérica cerca de 300 millones. Eso habla de su penetración en el mercado pero lo que desconocemos al usar este elemento es lo que hay detrás.
Según explica Nicolás Chacón cofundador de la plataforma de pagos prioritarios Neat: “El pagar con tarjeta de crédito es beneficioso si se usa correctamente, por ejemplo, puede ser una forma de mantener un mayor flujo de efectivo, pagar con menores comisiones y acceso a diversos beneficios”.
Para el creador del emprendimiento tecnológico y financiero hay algo además que llama la atención y que no siempre tenemos en cuenta: ¿En qué se parecen las tarjetas de crédito a un robot? Tal como detalla “son iguales en casi todo. Tienen casi el 100% en común, solo los diferencia el plástico. De hecho el chip es un pequeño robot con funcionalidades programadas que les permite medir el riesgo y posibilidades de riesgo”. Y es este mismo chip el que se conecta con varios otros al momento de realizar una operación.
Destaca también que los robot “pueden tener distintas magnitudes y complejidades. Son construidos para entregar mayor seguridad, optimización y mejorar los flujos de información existente. Por ejemplo, en Neat construimos constantemente robots que nos permiten ir optimizando procesos, entregando mayor seguridad a nuestros usuarios y hoy tener la posibilidad de automatizar pagos mensuales con tarjeta de crédito como el arriendo”.
Asimismo, considera que este nivel de tecnologización permite ir aumentando la flexibilidad del servicio frente a cambios en montos y cancelación de pagos, entre otros.
