Si bien no ha precisado su ubicación, la firma subraya que a medida que acelera su transformación digital y centrada en el consumidor está desarrollando y refinando nuevas capacidades que transforman su modelo operativo.
Para ello, “es esencial escalar nuestra cadena de valor para permitir el crecimiento digital de Nike, al tiempo que optimizamos el servicio, el coste, la conveniencia y la sostenibilidad”, aclara.
Réplica del modelo de EE.UU.
La infraestructura sigue la premisa implementada en Los Ángeles, donde hace un año Nike puso en marcha su primer regional service center. Ello permitió a la firma reducir significativamente el coste logístico unitario.
El acercamiento de su red logística se enmarca en la estrategia de venta directa al consumidor final, que exige pasar de enviar grandes pedidos al canal multimarca a entregar constantemente al consumidor final paquetes más pequeños.
Estas acciones, aclaran, “mejorarán los niveles de servicio, reducirán el impacto en términos de emisiones de carbono y reducirán los costes de entrega un pedido”, señala la compañía.
La multinacional vuelve así a reforzar su estructura en España tras pasar a Países Bajos la mayoría de los puestos directivos que tenían su base en el país.
