El presidente de la Cámara Nacional de Agentes de Aduana, Antonio Rocha, sostuvo que cualquier restricción o paralización de actividades perjudica “tremendamente” a la dinámica de producción y comercio del país.
Explicó que el sector productivo privado “siempre va a ser enemigo de toda paralización de la economía” porque su dinámica de comercio está activa los 365 días del año, desde la inversión, logística, el transporte, los puertos, las aduanas.
“No paran ni un solo día, trabajan 24 horas al día, imagínese. Los transportistas, los puertos, los aeropuertos y junto con ellos también trabajamos todos los operadores al mismo ritmo. Entonces, cualquier restricción a esa dinámica de la producción por supuesto que nos perjudica tremendamente”, dijo en entrevista para el semanario Encuentro Económico, que se difunde con el periódico Ahora El Pueblo.
Señaló que es difícil cuantificar el impacto de un paro tomando en cuenta que implica evaluar varios aspectos, por ejemplo, desde el gremial, que vende verduras en el mercado; el micrero, que no transportó a sus pasajeros; o el shopping, que no abrió una semana, entre otros.
“Son tantos los aspectos a evaluar del daño de esto que yo creo que más allá de la cuantificación absoluta de un número, es cuánto le resta de impulso al dinamismo de la economía, que está queriendo arrancar”, cuestionó.
De acuerdo con Rocha, el país actualmente encara una “franca” recuperación de sus ingresos, después de una caída de su economía en 2020, volviendo a levantar la productividad y reconquistar mercados.
“Queremos que este Gobierno termine su mandato, que termine en paz su gobierno, su gestión. Queremos que se haga economía, queremos que se respire la economía. Todos apuntamos a eso”, enfatizó.
Algunos sectores sociales y movimientos como el Comité Cívico Pro Santa Cruz continúan promoviendo paro de actividades, pese a que el Gobierno anunció el sábado pasado la abrogación de la Ley 1386.
Este mes, el ministro de Obras Públicas, Servicios y Vivienda, Edgar Montaño, informó que esa medida le generaría al país una pérdida diaria de al menos $us 112 millones, de los cuales Santa Cruz perdería $us 32 millones.
