Juan Fernando Correa Malachowki, presidente de la Sociedad de Comercio Exterior y Turismo del Perú-COMEX, se presentó el 15 de septiembre en el Congreso de la República, ante la Comisión de Comercio Exterior y Turismo. En integración comercial, Perú presenta condiciones que favorecen emprendimientos y creación de empleos para más peruanos; 22 acuerdos comerciales para acceder a un mercado global 337 veces más grande, donde tiene una participación del 81% del PBI Mundial y a donde destina 90.4% de las exportaciones.
Las exportaciones se han multiplicado por 7 en los últimos veinte años, el crecimiento es consistente y gracias a ello se han generado más de 2 millones de empleos en el Perú. Las agroexportaciones se han convertido en el segundo rubro más importante de comercio, donde los TLCs han promovido cerca de 800 000 puestos de trabajo. Al 2020, son más de US $41 mil millones exportados, con una oferta diversificada.
Según COMEX, esto beneficia a las regiones exportadoras al interior del país. De enero a junio de este año, sus exportaciones crecieron 48.3%, destacando aquellas localizadas al sur del país. De la misma manera, las MYPES exportadoras tienen incentivos para sus negocios. En el periodo 2000-2020, su número pasó de 3,653 a 5,981. Esta dinámica se apoya en la competitividad logística, generada por la inversión privada en infraestructura en puertos, lo cual a su vez promueve empleos para más peruanos. Por ejemplo, el movimiento de contenedores para la exportación crea puestos para más de 10,000 choferes de camiones, a cargo del transporte.
COMEX plantea potenciar los beneficios que llegan al Perú por el comercio exterior, el país debe trabajar en su eficiencia logística, tomando medidas como: acelerar implementación de la Ventanilla Única de Comercio Exterior 2.0, impulsar el rol de Aduanas como facilitadores del comercio, promover la transformación digital del Estado y promocionar el uso del comercio electrónico. Resulta indispensable también fortalecer y fusionar las agencias sanitarias que acompañan las operaciones.
Desde este 19 de septiembre entra en vigencia para el Perú el TIPAT que involucra Australia, Brunei Darussalam, Canadá, Chile, Japón, Malasia, México, Nueva Zelandia, Singapur y Vietnam, quienes adoptaron la decisión de crear el Comité en Materia de Comercio Electrónico, con la finalidad de fomentar nuevas y mejores oportunidades de negocios y formas de distribución de productos y servicios en la región. Así, el reto es profundizar y ampliar mercados aprovechando los acuerdos.
Perú: país que satisface al mundo
Parte importante de la oferta peruana al mercado externo está en agroexportación, como podemos apreciar en el siguiente gráfico, Perú es parte del «Top 10» de 39 productos alimentarios, con una un importante componente de pequeña agricultura: quinua, pelo fino (alpaca) y jengibre tienen en el Perú uno de sus tres principales proveedores del mundo. En café y cacao estamos en octavo lugar, siendo ambos productos pilares de la economía de la selva peruana y parte importante de nuestra imagen para el mundo.
Perú es parte de los 10 primeros exportadores en más de 30 productos:
El comercio de café ha aumentado en más de 3 veces en este tiempo, si bien los vecinos han crecido más, Perú se muestra expectante en el mercado internacional. En el caso del cacao, el panorama es distinto, con una meta definida de 250 mil toneladas de cacao al 2030, Perú busca avanzar posiciones en el mercado internacional.
Es importante señalar que, en ambos productos, Perú es un principal proveedor del comercio de volumen, si bien las ofertas de productos certificados son relevantes (20% a 30%) y contamos con producción de alta calidad (4% a 10%), Perú abastece los mercados de gran volumen donde destina más del 70% de su producción. La promoción ha estado centrada en segmentos de poca cobertura de productores y enfocada en una parte minoritaria del mercado mundial, donde la sustitución de orígenes es frecuente. El reto peruano en café y cacao, es ser sostenible en toda la cadena.
Los costos operativos
La pandemia ha afectado la gestión logística, en lo macro la falta de contenedores y espacios en los buques para el embarque es un problema regional, que involucra a varios actores. En micro, muchas empresas se encuentran con sobrecostos de almacenaje, inspección y desplazamiento, pues envían sus productos con reservas disponibles y en puerto reciben la noticia que éstas ya han sido canceladas o cambiadas.
Así, además de pagar las altas de embarque y contenedores, se suman los sobrecostos por inspección, trasladado y apertura de mercadería, gastos administrativos sobre los pagos hechos y demás. Y es que, en un mercado competitivo, los gastos logísticos deben ser eficientes y aspectos como la cancelación o alteración de los programas afecta sensiblemente sobre todo a medianas y pequeñas empresas. Estos sobre costos pueden aumentar en más de 10% los costos previos, son gastos que no estaban previstos y que no sólo reducen el margen, sino también la liquidez de las empresas.
