La pandemia ha presentado muchos desafíos a la cadena de suministro en los últimos dos años, pero ninguno tan complejo y desconcertante como el que ahora comienza a enfrentarlo a gran escala: el fin del trabajo desde casa (WFH) y el regreso de las personas a la oficina.
Es como si cientos de millones de nosotros estuviéramos terminando un período de servicio en Afganistán y volviendo a nuestras vidas hogareñas. No es mi punto de vista, sino el de la veterana del Ejército de EE. UU. Adria Horn , cuya opinión sobre el fin de la FMH es aleccionadora, conmovedora, extraordinaria y profunda. Más de eso más tarde.
Horn dice que no es una coincidencia que, a medida que la FMH llega a su fin, millones de personas dejen sus trabajos, en todas partes, incluso en todas las funciones de la cadena de suministro. ‘La Gran Resignación’, la gente lo llama, y tiene razón.
Esta mañana en LinkedIn, hice una amplia búsqueda de trabajos de cadena de suministro en el Reino Unido, donde resido (ver captura de pantalla, arriba). No establecí parámetros de búsqueda sobre el salario, el título del trabajo o la ubicación, solo en la fecha en que se publicaron los trabajos, que configuré en la última semana. Hubo 7.980 resultados. Es lo mismo en todas partes, en todo el mundo.
Gran Resignación gran problema para el abastecimiento
Entonces, ¿qué pueden hacer las empresas al respecto? Es un problema monumental para la cadena de suministro porque la transformación digital la está cambiando más que en cualquier otro punto de su historia. Las soluciones de suministro impulsadas por datos basadas en la nube, alimentadas por IA e IoT, están llevando el suministro a los reinos de la ciencia ficción, pero tales soluciones solo son tan efectivas como quienes las organizan, y si las buenas personas siguen dejando su empresa, o no. No quiero unirme, entonces esto es un problema.
Las personas nunca han sido más importantes para los negocios. Corrección: siempre han sido importantes, solo que ahora son los empleados, no los empleadores, quienes tienen todos los ases, y están comenzando a jugarlos con creces.
Según McKinsey, las organizaciones saludables sobresalen en tres áreas: atraer y desarrollar personas, invertir para ayudar a las personas a alcanzar sus objetivos e impulsar una cultura de eficiencia e innovación. Así que ahí está. Sencillo, ¿verdad? Eso es todo lo que los C-suiters en cualquier lugar necesitan saber para resolver la crisis de empleados que se avecina.
Excepto, por supuesto, nada es simple cuando se trata de personas. La retención y atracción de empleados es matizada, multifacética y requiere una mentalidad de toda la empresa para ser efectiva. Está lejos de ser simple.
