Sostenibilidad, un concepto más allá de lo ambiental

Descarbonización

Qué se entiende por sostenibilidad en el mundo actual, presionado social y ambientalmente por fenómenos como el cambio climático. ¿Es un compromiso verdadero, una tendencia, una obligación industrial, una estrategia para captar mercado o un lavado verde de imagen para ganarse contratos o licitaciones?.

Podría decirse que el sector de la logística es uno de los que más debe hacer esfuerzos para alcanzar una operación sostenible, porque a lo largo de la cadena de suministro siempre orbitan los indicadores de emisiones contaminantes y huella de carbono. Sin embargo, el tema no puede sustraerse a este razonamiento, sino que debe plantear la pregunta ¿qué se está haciendo realmente para lograr que las Supply Chain sean cada vez más agiles, colaborativas y sostenibles?.


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Escenarios globales como la ONU han concebido los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), que no solo abordan los ecosistemas y la protección de la naturaleza, sino temas sociales como el fin de la pobreza o la equidad de género, que no son fáciles de interpretar e implementar en el sector industrial. Igual sucede con la Agenda 2030, donde el componente ambiental contempla cuatro iniciativas, el social ocho y el económico cuatro, y todos deben articularse mediante alianzas y trabajo colaborativo.

Ver también: Packaging logístico busca adaptarse a los nuevos tiempos

Esto hace que, nuevamente, surjan más interrogantes que respuestas a la hora de entender y aplicar integralmente el concepto de sostenibilidad y que quede flotando en el ambiente la percepción de que las empresas están tratando de resolver de buena fe algo que no comprenden en toda su dimensión, para al final, emprender acciones retributivas desde lo meramente ambiental y cumplir con el requisito.

Escuchar y proponer:

Durante el Congreso Internacional de Logística “EXLOG Exhibición y Cumbre Logística”, organizado por la Asociación Nacional de Comercio Exterior – Analdex, Juan Carlos Castro, director general de Solistica para Colombia y Centro América, compartió unos interesantes ejemplos de trabajo colaborativo y mejora continua, desarrollados con sus clientes para aterrizar la sostenibilidad al mundo real, donde siempre existe una persona que toma la decisión sobre cómo emplear los recursos en bien de la productividad, con maquinaria y tecnología, anteponiéndolos a los preceptos ambientales.

“Sostenible no es solo lo ambiental, también tiene que ver con el impacto positivo en la sociedad y los resultados económicos”, asegura el directivo, agregando que “las cadenas de suministro tampoco son solo sistemas de producción, transporte, almacenamiento y distribución. Van más allá, e integran lo local, nacional e internacional, con altos niveles de especialización en transporte, acondicionamiento y logística de reversa, antes de llegar al consumidor final”.

Castro aprovechó el escenario para socializar proyectos innovadores que Solistica, integrador de soluciones logísticas 3PL para Colombia y la región, desarrolló conjuntamente con clientes de los sectores de alimentos y farmacéutico.

“Junto a Coca Cola implementamos en su planta embotelladora de Tocancipá, la más grande del país, una solución a la medida de maquila semi automatizada para integrarla a su línea de envasado y simplificar sus procesos, reducir drásticamente los desperdicios y elevar la productividad en el armado de ofertas, que antes debían tercerizarse fuera de sus instalaciones, con el consecuente empleo de recursos adicionales de transporte, reacondicionamiento y empaque, antes de ser devueltos nuevamente a la planta para ser distribuidos en todo el país”, comentó el Director de Solistica.

Esta innovación no solo le ahorró en el primer año a la embotelladora cerca de un millón de dólares en materiales de empaque, sino que elevó la capacidad de producción en un 55% para la línea de botellas, en 300% la de empaques Tetra, recuperó en 8 meses la inversión hecha en la maquila y cambió la tecnología de empaque con materiales 100% recuperables, demostrando resultados altamente exitosos de trabajo colaborativo, que redunda en soluciones ágiles y sostenibles, surgido de entender las necesidades del cliente.

“Otro ejemplo es Bayer, al que proveemos almacenamiento en cadena de frío para sus medicamentos, transporte y logística inversa. Durante la distribución, la entrega debía hacerse con neveras de icopor de un solo uso que los clientes de la farmacéutica recibían y desechaban, tras extraer los productos. Entonces Solistica desarrolló un embalaje ecológico con capacidad para 30 litros, elaborado con materiales reutilizables de alta resistencia, que soporta por más de 5 años las exigencias de la distribución y que en su interior cuenta con una tecnología de geles refrigerantes que al expirar se convierten en abono orgánico para la agricultura”, afirmó el alto ejecutivo.

Una vez más, un problema de la cadena de suministro que producía desechos, se convirtió en una solución real y sostenible en el tiempo, que mitiga los impactos ambientales y contribuye con los indicadores de eficiencia y sostenibilidad, tanto de Solistica como de su cliente.

“La conclusión es que en la medida en que el operador logístico y su cliente trabajen colaborativamente y el segundo le cuente sus necesidades particulares al primero, será posible desarrollar innovaciones que apunten, no solo a la sostenibilidad, sino a la eficiencia de los procesos y el aumento de la productividad. Y otra palabra que hay que aplicar, aunque no esté en los 17 ODS ni en la Agenda 2030, es arriesgarse, porque quien lo hace se reta y alcanza los objetivos, entrega resultados y será más eficiente y competitivo”, culmina diciendo Juan Carlos Castro, director general de Solistica para Colombia y Centro América.

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