Las exigencias del consumidor: moderno, digital, consciente, hacen que los modelos de negocio deban adaptarse a una nueva realidad.
En la reunión del G20 en Roma, vimos un mundo polarizado: actores políticos tratando de convencer al mundo de que están haciendo algo para detener el calentamiento global y activistas ecologistas como Greta Thunberg en oposición asegurando que no es más que un circo mediático. A mi modo de ver una solución urgente que ya tenemos a mano es el fortalecer el re-ecommerce, el segmento de la economía circular que esta revolucionando todas las industrias.
Es sabido que industria de la moda es la segunda más contaminante después de la energética. El fast fashion, que fabrica mucho pero de poca calidad, úsese y tírese, es una de las formas más dañinas de consumir. Gran parte de la producción termina en rellenos sanitarios o quemada, una tragedia.
La solución es reutilizar lo que existe, darle nueva vida, evitar el desperdicio. ¿Cómo hacer estos cambios? La economía circular, y en especial el desarrollo del re-commerce, es la forma más inteligente e inmediata de lograr esta transformación, pero para hacerla más fehaciente es urgente que se detone una inversión en más empresas tecnológicas que están llevando a cabo esta innovación.
En otros sectores es innegable que la economía circular se está posicionando como la alternativa a la economía lineal. Un ejemplo es el ya conocido de Kavak, la empresa de compra-venta de autos, el primer unicornio mexicano.
La pandemia detonó la adopción de plataformas online de consumo responsable y económicamente accesible, haciendo que la compra-venta de artículos de segunda mano tuviera un crecimiento exponencial, sobre todo entre las generaciones más jóvenes millenials y z pues son activistas de un consumo justo y sustentable. Si bien en Latam siempre ha habido reuso de moda, en tianguis y ropa de paca, ahora estamos en el punto de obligarnos a cambiar nuestros hábitos y dignificar esta práctica.
En Troquer comprobamos que al menos 8 millones de mexicanos están dispuestos a comprar segunda mano de calidad, ese es un cambio enorme en el mindset que hay que capitalizar.
En moda, cinco empresas de re-commerce ya son unicornios en Europa y Estados Unidos. Un caso es Vestiaire Collective, cuyo CEO Maximilian Bittner anunció este 2021 una ronda de financiación de Softbank por 216 millones de dólares, alcanzando una valoración superior a los mil millones de dólares. Otro ejemplo del despunte del re-commerce es la fuerza de la comunidad creada en Vinted, otro unicornio de esta tendencia.
Es importante precisar que estas dos empresas se han enfocado en re-commerce de objetos sostenibles, es decir, segunda mano de alta calidad, que dura 8 veces más que prendas de fast fashion. Por lo tanto fabricamos menos cantidad, extendemos su vida útil, transaccionamos menos, y no la tiramos tan rápido. Así, impactamos más.
Retos para las plataformas de re-commerce
En Latinoamérica, el mayor reto consiste en lograr la inversión necesaria para obtener mayor tracción de los mercados de segunda mano ya existentes, fortaleciendo a las comunidades de compra y venta, y a la vez impulsando la educación del mercado para que se cierre el circulo económico.
Otro reto de estas plataformas es lograr el abasto necesario para la demanda de productos pre-amados. No es fácil ganarse la confianza de los vendedores para ofrecer sus objetos en línea, pero saben que en estas comunidades pueden encontrarles un nuevo dueño capaz de pagar el valor de lo sustentable. En Troquer hemos logrado crear ya una comunidad que tiene claro esto y lideramos en la preferencia de compradores y vendedores.
La circularidad implica una operación compleja que pocos han logrado resolver bien. Es necesaria tecnología para unir a los usuarios, hacer su experiencia divertida e intuitiva, aplicar el machine learning para optimizar precios y hacer sistemas de wallet-tech, además de funcionalidades de self-serve, así como servicios automatizados de personalización de clientes y user experience para crear un servicio redondo que, sobre todo los jóvenes, los más experimentados clientes digitales, buscan de manera natural.
Las exigencias del consumidor: moderno, digital, consciente, hacen que los modelos de negocio deban adaptarse a una nueva realidad. Es por esto que el re-commerce es la gran apuesta del retail en cuanto alta escalabilidad y rápido crecimiento y por lo que urge mayor inversión en toda industria latinoamericana para capitalizar esta nueva forma del mercado
