A propósito de la cumbre COP26 sobre el cambio climático, conozca cómo impacta esta situación al bolsillo de las personas a nivel mundial.
En los últimos días se está llevando a cabo la cumbre sobre el cambio climático COP26, donde también se analiza el impacto de esta amenaza en la economía.
Según un estudio de la BBC, el incremento de la temperatura se han duplicado desde 1980, lo cual se suma a una creciente cantidad de desastres naturales como huracanes, sequías, inundaciones y otros fenómenos que ponen en riesgo no solo la vida de las personas, sino también la economía local.
Una investigación de Swiss Re Institute proyecta una contracción económica global de entre 10% y 18% en los próximos 30 años, si no se toman medidas de mitigación contra el cambio climático.
Mientras que el Banco Mundial estima que el cambio climático llevará a la pobreza extrema a 132 millones más de personas para 2030.
Pero, ¿exactamente cómo es que el cambio climático está afectando el bolsillo de las personas a nivel mundial?
Alza de precios
Uno de los efectos más severos del cambio climático ha llegado a las cosechas, ante las variaciones extremas de temperaturas que impiden que se puedan realizar las labores agrícolas.
En los últimos meses la producción de cereales en América Latina y el Caribe ha disminuido, en medio de las graves sequías que han afectado a la región.
«Cualquier catástrofe incide fuertemente en la actividad económica y, por tanto, en el precio de los productos», señala Mercedes Pardo-Buendía, catedrática y directora del grupo de investigación Sociología del Cambio Climático y Desarrollo Sostenible de la Universidad Carlos III (España).
Estos eventos imprevistos no solo afectan la disponibilidad de productos esenciales como los alimentos, sino que también elevan el precio de servicios como el agua o la electricidad.
Asimismo, ante las olas de frío y calor extremo, las personas usan de manera más intensiva los sistemas de climatización, lo que aumenta el consumo energético.
Para Mark Maslin, profesor de Geografía en University College London, señala que el aumento en el valor de los recibos de luz no es homogéneo en todo el mundo. El impacto es mayor en aquellos países afectados por sequías y cuya fuente de electricidad proviene de la energía hidroeléctrica.
«Depende de cómo produces la electricidad y de otros factores como los subsidios gubernamentales que existen en varios países», indicó a la BBC.
A nivel global, la electricidad se está volviendo más costosa debido a la transición desde las energías producidas con combustibles fósiles a energías alternativas renovables.
«En los hogares, será más cuantioso el recibo de la luz, pero éstos también verán el aumento del precio de los bienes de consumo pues el aumento en el precio de la electricidad termina impactando en el precio final de los productos», agrega el experto.
En el caso del agua, las tarifas han comenzado a subir en aquellos lugares con escasez del recurso.
Además, también aumentarán las cuentas, ante los cambios que deban hacer las empresas para lograr un mayor abastecimiento de agua.
Precio de los seguros y la salud
Pardo-Buendía señala que ya se está produciendo un aumento en el precio de los seguros para el sector agrario, para el hogar y para todo tipo de contingencias.
Pero no solo ha subido el valor del seguro, sino que también muchas aseguradoras están rechazando a aquellos clientes considerados como demasiado riesgosos.
«Hay hogares que no encuentran compañías que los aseguren por el riesgo del cambio climático», señala la investigadora, agregando que esto ocurre en la zona donde impactó el huracán Katrina en Estados Unidos en el año 2005.
El mayor riesgo por el cambio climático también está generando un mayor gasto en salud, principalmene por la contaminación en el aire.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), las muertes provocadas por la contaminación atmosférica llegan a cerca de 7 millones al año.
Los científicos también alertan que el cambio climático está creando condiciones ideales para la transmisión de enfermedades infecciosas. Mientras que en las regiones cálidas, hay más facilidad de que se propaguen enfermedades como el cólera o el dengue.
