Y para todo esto, ¿cómo es que esas 16 mil familias logran producir algodón de manera sostenible de manera tan masiva?… En Estados Unidos utilizan un método llamado “agricultura de precisión”, cuyo enfoque se dirige a no utilizar el agua más que cuando sea necesario.
Otra de las características de este método de cultivo es que la mayoría del agua que se consume en las plantaciones de algodón en Estados Unidos viene de la lluvia, lo que vuelve aún más redondo el proceso de cultivo.
Entonces, ¿qué impacto puede generar este método en el consumo de este algodón con una producción sustentable?
Las reflexiones pandémicas apuntan a que el capitalismo es un sistema tan poderoso, que pese al confinamiento por la COVID-19, la manera de ganar dinero simplemente cambió de ser una plataforma física a una virtual. Entre otras cosas, la pandemia también evidenció el deseo de los consumidores por tener una vida más sostenible y en pro del cambio climático.
“Hoy en día, con el fast fashion a flor de piel, a el consumidor y sobre todo los jóvenes son los que se están interesando mucho en saber de dónde vienen las prendas que compran, las tiendas departamentales ahora ven una responsabilidad de comprar materiales o prendas que sean fabricadas de manera sostenible, entonces no se trata solo de que el algodón se enfrente a este procedimiento, también de las fábricas que ellos usan para obtener el producto final”, reflexiona Floribeth.
Con más de 35 años de experiencia y una disminución del 44% del consumo de agua más el consumo del 60% de agua de lluvia además de que el uso de tierra se ha reducido en un 50% y las emisiones del efecto invernadero cayeron con un 40%, Floribeth González-Schuyler se siente optimista con sus logros para frenar el impacto ambiental.
Para el 2025, confesó tener más metas para continuar mejorando toda la huella ambiental.
Así como la metodología de agricultura de precisión ha ayudado a más de 16 mil familias estadounidenses, el efecto Floribeth ha tenido un impacto ambiental que representa un compromiso con las generaciones futuras pero sobre todo, ha sido un efecto expansivo que repercute positivamente en el mundo.