Junto a los clásicos pañales que han acompañado a las familias chilenas por décadas, en los últimos años han aparecido nuevas tendencias que buscan satisfacer las demandas de una clientela cada vez más exigente.
Pañales ecológicos: Elaborados con fibras de celulosa obtenida de bosques con manejo controlado y responsable con el medio ambiente.
Pañales biodegradables: En general poseen un periodo de descomposición superior a los 4 años.
Pañales de género: Buscan ser un aporte más grande al medioambiente, al no generar desechos a través de un producto lavable y reutilizable.
Pañal Nativo: Es hecho en Chile y gracias a su tela antibacteriana y los dobleces de la misma permiten que el bebé se mantenga seco por varias horas.
“Los diseños son lindos, cumplen su función de absorción y han sido muy gentiles y suaves con la piel de mis hijos. No contienen nada peligroso para la salud de ellos, y la tranquilidad de hacer un aporte al medioambiente es muy gratificante”, le comentó Fernanda Piedra a latercera.com sobre el uso de estos pañales
