Landblock, permite instalar placas solares en casa más rápido y barato

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  • La compañía vasca Landatu Solar ha presentado una solución para instalar placas solares de manera más versátil, rápida y barata.

Según publica elespañol.com Año tras año, España supera sus objetivos en torno a la energía fotovoltaica, pulverizando récords en cuanto a capacidad instalada y electricidad generada. El último informe de la Unión Española Fotovoltaica (UNEF), publicado el pasado octubre, señala que la potencia instalada en grandes plantas creció un 21%, mientras el autoconsumo batió todas las marcas anteriores, con un aumento superior al 100%.

Pero España, además de aprovechar el complicado contexto actual del mercado energético para redoblar su apuesta por la energía solar, también está aportando grandes iniciativas al sector desde el punto de vista científico e industrial. No sólo se están realizando avances cruciales a largo plazo, como la batería termosolar elegida como el invento europeo del año, sino también sistemas que permiten mejorar la eficiencia de las placas solares sin tener que cambiar la instalación.


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Entre las soluciones más ingeniosas presentadas este año en el marco de Genera, la Feria Internacional de Energía y Medio Ambiente que se celebró a finales de febrero en Madrid, una destaca por su aparente sencillez y su gran potencial. Hablamos de Landblock, un sorprendente producto de la empresa vasca Landatu Solar.

Sus responsables, en conversación con EL Español-Omicrono, lo definen como «un soporte para paneles solares lastrado por agua u otros materiales como arena, grava u hormigón que se puede utilizar en cubiertas o superficies planas». ¿El objetivo? Abaratar la instalación y reducir hasta en un 40% el tiempo que se necesita para llevarla a cabo.

En qué consiste

Una de las dificultades a la hora de instalar paneles solares es el elevado peso de las estructuras de acero u hormigón que se utilizan para fijarlas tanto en tejados como en el suelo. «Tras algunos años de experiencia en el sector, nos habíamos enfrentado en muchos proyectos con la necesidad de utilizar elementos autolastrados en cubiertas donde no es posible realizar perforaciones, o sobre suelo donde la cimentación tampoco es una solución», indica Cristian Martín, CEO y fundador de Landatu Solar.

Las desventajas de estas soluciones tienen que ver con las costosas labores de transporte y el arduo proceso de montaje, dada la complejidad de subir a varios metros de altura los pesados soportes. «Siempre rondaba en nuestras cabezas el poder encontrar una solución a estos problemas constantes que los instaladores y empresas tenían que sufrir».

El punto de partida para los ingenieros de Landatu Solar fue otro de sus productos, Lamaru, un sistema de flotación al que llegaron tras «un largo proceso de investigación en torno a su diseño, composición y proceso de fabricación«, en palabras de Alfredo Solano, socio fundador y Director de Desarrollo de Negocio y Operaciones de la empresa. «Con unas ligeras modificaciones, lo hemos podido adaptar para su uso en cubiertas y superficies planas. Este sistema flotante ya se beneficiaba de las ventajas de apilamiento, transporte y manejabilidad» que ofrecen sus productos.

Así nació Landblock, este soporte de plástico fabricado en HDPE (polietileno de alta densidad) que pesa sólo 3 kilos sin lastrar. Una vez lastrado, llega hasta los 56 kg y más de 100 con materiales como arena u hormigón, que permiten fijar el panel a la cubierta o al suelo y que sea resistente al viento. Su otra característica clave es que permite el apilado, por lo que se pueden llevar hasta 174 unidades en un palet americano, lo que facilita enormemente su transporte.

Así, una de sus principales ventajas frente a otros sistemas es que se optimizan todos los procesos de logística y almacenamiento. «No son necesarias grúas o plumas para la subida a cubiertas, y un operario las puede manipular, subir a cubierta en un ascensor, escaleras o montacargas de bajo peso, con el ahorro en el coste de su manipulación», indica Martín. Además, el tiempo de montaje también se reduce considerablemente, entre un 25 y un 40%, y el sistema es compatible con la mayoría de placas solares del mercado, con un mínimo de 1040 mm de ancho y un máximo de 1170 mm.

En principio, el producto está más pensado para plantas fotovoltaicas pero, según señalan desde Landatu, también «se puede utilizar sin problema en instalaciones domésticas orientadas a autoconsumo, tanto para cubiertas planas como directamente sobre suelo en jardines o patios».

Energía fotovoltaica flotante

Uno de los sectores con mayor potencial dentro de la industria de la energía solar es el de la fotovoltaica flotante. Los proyectos se multiplican en todo el mundo, España incluida. Hay iniciativas tan llamativas como la malagueña Agua+S, que propone poner fin a la sequía en Andalucía y generar tanta energía como 3 centrales nucleares. ¿Cómo? Instalando plantas solares en embalses para crear un ciclo sostenible de desalinización de agua de mar.

De momento, en nuestro país la mayor parte de este tipo de plantas se utiliza para autoconsumo y bombeo en el sector agrícola­la, pero es un fenómeno al alza. Conscientes de esta situación, en Ladatu Solar lanzaron su propio sistema de flotación Lamaru, el que ha servido como punto de partida para Landblock. Básicamente, como explican en su web, son «unas plataformas o flotadores interconectados con unas pasarelas que forman los pasillos de mantenimiento».

«Dispone de dos sistemas patentados», confirman desde la empresa. «Por un lado, el sistema de flotación y por otro el sistema de anclaje, punto clave y fundamental en las instalaciones solares flotantes, reforzado además con un software desarrollado por nuestra empresa, que realiza labores de cálculo y simulaciones de instalaciones flotantes». Lamaru permite además adaptarse a los diferentes niveles de lamina de agua y evitar las rachas de viento.

Entre las grandes ventajas de este tipo de instalaciones flotante está el aprovechamiento, de «un espacio infrautilizado como las láminas de agua para generar energía renovable, preservando el terreno productivo para su uso original», en palabras de Alfredo Solano. Pero yendo un paso más allá, también tiene algunos beneficios adicionales, «como evitar la evaporación de hasta un 80% de la superficie cubierta por la planta, evitar la formación de algas y mejorar hasta en un 10% la producción solar debido al efecto refrigerador por la cercanía con el agua».

El interés en torno a la energía fotovoltaica flotante está en pleno crecimiento y la atención que están recibiendo las soluciones de Landatu Solar lo corroboran. Tras comprobarse su eficiencia en países del sudeste asiático, el mercado europeo es el que está en plena eclosión. En el caso de la empresa vasca, ya acumula 33 MW en proyectos que se materializarán a lo largo de este año y 2024.

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