La botella de Coca-Cola se erige como un emblema de innovación y sostenibilidad

En la vanguardia de la industria alimentaria y de bebidas, la icónica marca Coca-Cola ha estado continuamente reinventando su enfoque hacia el empaque y la sostenibilidad.

La botella de Coca-Cola es uno de los envases más icónicos del mundo y ha sido reconocida por su diseño simple y elegante, así como por su capacidad para mantener la bebida fresca, sin embargo, la compañía también ha sido criticada por el impacto medioambiental de sus envases.


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La innovación en el empaque

Así mismo, la de la mano con la sostenibilidad, Coca-Cola ha adoptado materiales de vanguardia para sus botellas, minimizando el impacto ambiental sin comprometer la calidad, están fabricadas con plástico reciclado de alta calidad, lo que disminuye la dependencia de recursos vírgenes y fomenta la economía circular.

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Estas innovaciones incluyen:

  • Reducción del peso: Coca-Cola ha reducido el peso de sus botellas en un 15% en los últimos años. Esto ha ayudado a reducir el uso de material y los costes de producción.
  • Uso de materiales reciclados: La compañía utiliza plástico reciclado en sus botellas en todo el mundo. En España, el 30% del plástico utilizado en las botellas de la marca es reciclado.
  • Innovaciones en el cierre: La compañía ha desarrollado un nuevo sistema de cierre que permite que las botellas se puedan reciclar más fácilmente. Este sistema elimina el anillo de plástico que se adhiere a la tapa.

Impulso hacia la economía circular

La sostenibilidad es un pilar fundamental en la estrategia de la compañía que ha establecido metas ambiciosas para garantizar que la totalidad de sus envases sean reciclables y reutilizables para 2030.

Para lograr esto, se ha embarcado en colaboraciones con gobiernos, ONGs y la sociedad en general para fomentar la cultura del reciclaje. Además, la ligereza del diseño de la botella no solo reduce el consumo de plástico, sino que también disminuye las emisiones de carbono asociadas al transporte de productos.

La «botella de Coca-Cola» es un testimonio del compromiso de la empresa con la economía circular. Desde la concepción hasta el final de su ciclo de vida, se busca minimizar los impactos negativos. Las botellas recicladas se convierten en materiales para nuevos envases, cerrando el ciclo y reduciendo la cantidad de desechos que llegan a vertederos.

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