La transformación hacia un sector más sostenible es un proceso que comienza a consolidarse cada vez más, tanto del lado de la producción como del consumo. Nos dirigimos hacia un modelo más responsable, donde el diseño, precio o tendencias que rigen la moda siguen siendo fundamentales, pero dejan de ser los únicos factores que influyen en la elaboración o compra de ropa.
Partiendo de la base de que nuestra marca vende prendas, desde nuestros inicios sabíamos que queríamos hacer las cosas de forma diferente. Nuestra relación con la naturaleza, los deportes outdoor y la filosofía de la marca, siempre comprometida con la aventura, nos hacen intentar mejorar cada día y que nuestras prendas sean lo más respetuosas con el medioambiente posible.
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Desde Blue Banana estamos orgullosos de poder decir que somos la primera marca española en negativizar las emisiones de carbono, es decir, compensamos el doble de la huella de CO2 de nuestros productos y lo hacemos colaborando en proyectos de purificación del aire avalados por instituciones gubernamentales como las Naciones Unidas o el Ministerio de Transición Ecológica. Asimismo, todas nuestras tiendas y oficinas son net zero, es decir, no generan ninguna emisión de carbono.
Por otro lado, nos esforzamos por conseguir los materiales y técnicas con menor impacto posible como son el algodón orgánico o el poliéster reciclado, poliamida reciclada o los tintes naturales, entre otros. También colaboramos con fundaciones que luchan por la mejora del medioambiente. En resumen, intentamos abarcar el mayor número de iniciativas posibles para minimizar el impacto de nuestra actividad.
Siendo conscientes de que el retail es uno de los sectores más contaminantes, creemos que tiene mucho potencial para mejorar.
El compromiso es fundamental para hacer que este planeta sea un poco mejor y está en manos de todos.
Además, estamos ante un consumidor que se preocupa cada vez más por conocer la marca y los valores que hay detrás de ella. Debemos entender muy bien las posibilidades que tenemos y aprovecharlas para ser motores de cambio.
