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Conscientes de la crisis ambiental a nivel mundial, cada día son más las marcas que ofrecen artículos cuya fabricación es sostenible, con materias primas reutilizadas.
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En el Día Mundial del Reciclaje, la invitación es a tomar conciencia al momento de comprar y elegir productos que cuiden el entorno.
Desde 2005, la Unesco declaró el 17 de mayo el día mundial del reciclaje, con el fin de generar conciencia en la población sobre la importancia de tratar los residuos para proteger el medio ambiente, promoviendo una mayor responsabilidad, no solo desde la perspectiva del ciudadano consumidor, sino de aquel que las transforma en un bien de consumo.
Son muchas las empresas que se han unido a este esfuerzo mundial de reducir el volumen de residuos y minimizar la huella de carbono. Sodimac, por ejemplo, ha convertido la sustentabilidad como uno de sus pilares de negocio adquiriendo compromisos concretos, con un completo programa medioambiental, el que considera acciones para fomentar la economía circular, como contar con la red de puntos limpios más grandes a nivel privado en el país,
Esta red, operada por TriCiclos, superó los cuatro millones de visitas desde que se creó en 2010, permitiendo recuperar en el período más de 24 millones de kilos de residuos, el equivalente al ahorro de tres millones de duchas de cinco minutos o más de 167 mil árboles que no fueron cortados, evitando más de 140 mil toneladas de CO2.
Además, cuenta con más de 5 mil productos y servicios sustentables diferentes para sus clientes, como los elaborados con material reciclado y un servicio de retiro a domicilio y reciclaje de muebles y línea blanca.
Así mismo, la cadena de tiendas de artículos deportivos Decathlon ha fortalecido su compromiso por una producción sostenible, y trabaja para que de aquí al 2026 el 100% de su producción se beneficie de un enfoque de diseño ecológico.
Actualmente, la tienda ofrece múltiples productos fabricados con materias primas seleccionadas responsablemente, como algodón de agricultura orgánica, que preservan la biodiversidad y la fertilidad del suelo y reducen el riesgo de contaminación del agua subterránea asociada con el cultivo convencional de esta materia. Pero, además, durante la creación de su hilo integra algodón reciclado, de desechos industriales o textiles al final de su vida útil, reduciendo el impacto del crecimiento de nuevas fibras, garantizando la calidad y resistencia de sus productos.
Junto con esto, genera telas a partir de poliéster y plástico reciclado de botellas, lo que permite la reducción del uso de recursos petroleros.
Actualmente, es posible ver en sus tiendas poleras, calcetines, mat para yoga y un sinfín de artículos elaborados con estas materias primas recicladas y reutilizadas, lo que permite reducir la basura; aplicando la base de las famosas tres R.
