Una aplicación para teléfonos inteligentes destinada a abordar el problema del desperdicio de alimentos y ayudar a los clientes a reducir sus facturas de comestibles en el proceso espera hacerse un nombre en los EE. UU.
Flashfood acaba de recibir una ronda de financiación de capital de riesgo que planea utilizar para financiar una expansión de su presencia en EE. UU., según TechCrunch . Flashfood es una aplicación de mercado que permite a los usuarios encontrar alimentos con descuento que se acercan a su fecha de vencimiento en las tiendas de comestibles participantes cercanas, e incluso comprar los alimentos a través de la aplicación para recogerlos en las «zonas Flashfood» de la tienda.
La startup canadiense ya se ha asociado con cadenas tan importantes como Loblaw, Family Fare y Stop & Shop. El plan de expansión consiste en establecer nuevos socios de supermercados en EE. UU. y otras asociaciones estratégicas, así como expandir su base de usuarios en todo el país. La aplicación está actualmente disponible en 17 estados de EE. UU.
El desperdicio de alimentos es un problema perenne en este país. El grupo de defensa ambiental Natural Resources Defense Council (NRDC) afirma que hasta el 40 por ciento de los alimentos en los EE. UU. no se consumen.
Dado que las preocupaciones de los clientes sobre los problemas ambientales han aumentado en los últimos años, algunos de los principales supermercados han tomado medidas para abordar el problema. Kroger, Stop & Shop y otros minoristas importantes, por ejemplo, han comenzado a implementar digestores anaeróbicos a gran escala que descomponen el material orgánico como alternativa a arrojarlo a los vertederos. Algunas tiendas de comestibles han comenzado a vender frutas y verduras «feas» rebajadas que a menudo se pasan por alto en favor de productos más atractivos visualmente.
Además de ver favorablemente la propuesta ambiental de Flashfood, los clientes también pueden estar atentos a las aplicaciones móviles que prometen grandes descuentos en comestibles.
Los precios de los alimentos continúan aumentando, según CNBC , aunque los compradores de comestibles no parecen haber cambiado sus hábitos de gasto a pesar de la conciencia de las subidas de precios. Hay indicadores, sin embargo, de una ola inminente de conciencia de los consumidores sobre los precios. Los clientes que compran en categorías como cerveza, tabaco y bebidas energéticas comienzan a buscar opciones más económicas que sus compras habituales.
