Hungría: Experiencia de lujo en sus destacados establecimientos hoteleros

Hungría: Experiencia de lujo en sus destacados establecimientos hoteleros

Hungría es un destino que se caracteriza por su elegancia y sofisticación, combinado con una herencia cultural e histórica que hacen de lugares como su capital, Budapest, el epicentro para vivir experiencias de lujo. En concreto, en la capital se erigen edificios que destacan por su estilo arquitectónico; una oferta gastronómica que brilla bajo reconocimientos tan relevantes como la Estrella Michelin; así como paisajes urbanos y alrededores naturales que aportan al viajero una experiencia del lujo alejada de lo convencional.


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Una de las principales bases del lujo se define en los alojamientos y en Budapest hay diferentes opciones que personifican este ethos que brinda a los viajeros la oportunidad de experimentar ese cuidado al detalle en su expresión máxima.

Elegancia e historia en el corazón de la ciudad

Diseñado por el arquitecto Tibor Somlai, el Hotel Clark Budapest representa la fusión perfecta de elementos históricos y contemporáneos que capturan la esencia de Budapest. Más allá de sus características destacadas, uno de sus principales atractivos es su ubicación privilegiada entre hitos emblemáticos como el Puente de las Cadenas y Varhegy.

Otra opción es el monumental Parisi Udvar Hotel Budapest. Este hotel destaca por su diseño ecléctico, que mezcla la arquitectura morisca, oriental y gótica, que transportan a los huéspedes a una época pasada. Este reflejo se aprecia también en su restaurante, el Párisi Passage, especializado en delicias húngaras en su versión de mayor calidad.

Lujo con vistas al Danubio

The Ritz-Carlton Budapest es una auténtica joya con vistas al río Danubio y al gran Palacio Real. Su diseño combina elementos clásicos y contemporáneos, creando una síntesis armoniosa entre la elegancia atemporal y las comodidades modernas. Todo ello se traslada también a sus habitaciones, en donde la elegancia fluye mediante líneas impecables y techos elevados. Incluso a través de sus grandes ventanas, el mundo exterior se convierte en una obra de arte, pues tiene panorámicas enmarcadas como las vistas hacia el Elizabeth Park. Pero la experiencia va más allá, pues el establecimiento cuenta con un oasis de tranquilidad en su spa, en el cual los huéspedes encontrarán refugio para el cuerpo y el alma tras explorar las maravillas de la ciudad.

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