Bad Bunny, conocido como el «artista más grande del mundo», ha demostrado un gusto exquisito por los relojes finos y elegantes, desafiando las convenciones de género y estilo. Desde su ascenso en 2016 con «Soy Peor», el artista puertorriqueño ha evolucionado enormemente en la música, moda e influencia, destacándose como uno de los músicos más reproducidos en plataformas digitales. Su enfoque singular en la moda incluye una preferencia por relojes más pequeños y sofisticados, desvinculándose de las tendencias dominantes y resaltando su compromiso con la autenticidad y la expresión individual.
A pesar de tener acceso a los mejores relojes del mundo, Bad Bunny sorprende con elecciones más delicadas y femeninas, desafiando las expectativas convencionales. Su colección de relojes refleja su estilo intrépido y su creencia en que el valor de un reloj va más allá de su tamaño o demografía, sino en su capacidad para resonar con el usuario. Este año, sus elecciones de muñeca continúan destacando su impecable gusto, consolidando su reputación como un ícono de la moda con una visión única.
La colección de relojes de Bad Bunny es un reflejo de su personalidad audaz y auténtica, desafiando las normas establecidas y redefiniendo la elegancia en el mundo de la moda.
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Bad Bunny elige relojes únicos que desafían las convenciones de género y estilo, como el Patek Philippe 3980 Classique con detalles lujosos y una estética vintage. También ha destacado con un raro Rolex Day-Date 18038 «Wood» en oro amarillo de 18 quilates, llevado en los premios GLAAD, y un Rolex customizado de Chrome Hearts, mostrando su preferencia por la marca. Además, sorprendió a todos en los Premios Grammy con un sutil Audemars Piguet Vintage «Ladies Watch», demostrando su inclinación por piezas únicas y subversivas.
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