- Carolyn Bessette-Kennedy llevó primero (y mejor) el lujo silencioso que todas aman
De rostro fresco y cabello despeinado, Carolyn Bessette-Kennedy se convirtió en sinónimo del minimalismo de principios de siglo.
La nostalgia de la moda por los años 90 no muestra signos de desaparecer, trayendo consigo un renovado aprecio por los mayores iconos de estilo de la época, y ninguna fue más admirada que Carolyn Bessette-Kennedy.
La ejecutiva de Calvin Klein, impecablemente vestida, entró por primera vez en el ojo público cuando empezó a salir con John F. Kennedy Jr. en 1994. Dos años más tarde, la pareja se casó en la remota isla de Cumberland, en Georgia. La novia lució un vestido de seda de Narciso Rodríguez y sandalias de pedrería de Manolo Blahnik, un look que salpicó los periódicos de todo el mundo y pasó a definir el estilo de Carolyn Bessette-Kennedy.
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En los años siguientes, fue su estilo casual, fresco y desenfadado, el que acaparó todas las miradas. De rostro fresco y pelo despeinado, se convirtió en sinónimo del minimalismo de principios de siglo y estableció el uniforme de la editora de moda moderna: prendas elegantes y discretas que nunca pasan de moda como el lujo silencioso de hoy en día.
Aunque la vida de Bessette-Kennedy se ha visto ensombrecida por su trágica muerte en accidente aéreo en 1999, su legado en el mundo de la moda sigue vivo. Durante las dos últimas décadas ha figurado en los tablones de anuncios de los diseñadores, y en los últimos meses la fascinación de la industria no ha hecho sino intensificarse. Para emular el estilo de Carolyn Besette-Kennedy, Vogue selecciona 10 prendas básicas de las que abastecerse ahora.
10 prendas básicas para vestir con el estilo minimalista de Carolyn Besette-Kennedy
Camisas elegantes
Cuando se trata de elevar piezas clásicas, pocas pueden competir con Bessette-Kennedy. Para una gala de etiqueta en el Museo Whitney de Arte Americano, transformó una camisa blanca en una prenda de noche esencial, desabrochándola hasta el esternón, remangándola y añadiendo una falda escalonada hasta el suelo. Complementado con sandalias negras y un bolso de cuentas doradas, el look era el epítome del glamour de la ciudad sin comprometer su estética sencilla.
Sandalias de tiras
El zapato imprescindible de esta temporada era uno de los favoritos de Bessette-Kennedy y la despreocupada facilidad de las sandalias de tiras finas y tacón medio minimalista funciona igual de bien con unos jeans que con un vestido.
Un vestido de noche ajustado
No hay vestido de noche más clásico que el negro ceñido al cuerpo. Bessette-Kennedy lució el suyo con guantes de terciopelo y tacones de aguja para realzar la sencillez del diseño, pero con el cabello recogido en un moño suelto.
La diadema poderosa
Los accesorios para el cabello han vuelto –y más grandes que nunca– desde hace un tiempo, pero Bessette-Kennedy fue una de las primeras defensoras de la versión más minimalista, combinando regularmente una diadema ancha de carey de Alice con gafas ovaladas y una camiseta blanca.
El slipdress
El slipdress cortados al bies formaban la columna vertebral del armario de Bessette-Kennedy, desde su vestido de novia de Narciso Rodriguez hasta los minivestidos negros que lucía durante los veranos más calurosos en la ciudad y los estilos grises acanalados que escondía bajo los abrigos en los días más fríos.
Beige y negro
Bessette-Kennedy fue durante mucho tiempo una defensora del beige y el negro en todas sus formas: una falda lápiz beige pálido con un jersey de punto negro y botas marrones; una camiseta negra con pantalones camel y mocasines; unos pantalones de cordón color caramelo oscuro con un suéter de cuello alto negro.
El pañuelo
Al igual que su suegra, Jacqueline Kennedy, que solía cubrirse el cabello con pañuelos de seda sueltos mientras pasaba sus vacaciones en Capri, Bessette-Kennedy tenía predilección por los pañuelos de colores. Combinado con jeans, una camiseta de tirantes y un blazer largo, es lo último en elegancia urbana de la Riviera.
El vestido floral midi
Bessette-Kennedy sabía cómo subir el volumen de un vestido veraniego vaporoso: sólo tienes que añadirle tacones de aguja, un peinado alborotado y un bolso negro de charol de Prada para conseguir un estilo informal que es a partes iguales elegante y fresco sin esfuerzo. Busca el vestido midi de flores perfecto y combínalo con accesorios brillantes que le den un toque atrevido.
Labial rojo
Los looks de belleza de Bessette-Kennedy eran como su ropa: sencillos pero efectivos. Cuando se pintaba los labios de rojo, prefería un tono intenso que aparentemente se aplicaba con el dedo anular, para conseguir un efecto ‘difuminado’. Haz lo mismo añadiendo una base transparente y una capa de máscara de pestañas a unos labios rojos recién besados.
Un detalle de tul
Un vestido negro no tiene por qué ser sencillo. A la hora de buscar un detalle llamativo, Bessette-Kennedy prefirió jugar con la textura en lugar del estampado, como demuestra esta superposición de tul.
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