Microsoft concretó la compra de Activision Blizzard por US$ 69 mil millones tras casi dos años de lucha con los reguladores mundiales, que amenazaban con echar por la borda la operación.
La mayor adquisición de la historia de la industria del videojuego otorga al fabricante de consolas Xbox una mejor posición frente a sus rivales, y lo eleva del quinto al tercer puesto mundial, por detrás de Tencent Holdings y Sony Group. La adquisición supone un sorprendente giro después de que los ejecutivos de Microsoft subestimaran la magnitud y la longevidad de las objeciones antimonopolio, lo que obligó al gigante del software a solicitar a Activision una prórroga de tres meses del plazo de vencimiento del acuerdo.
Microsoft concretó la compra de Activision Blizzard
Las acciones de Microsoft subían 0,2% durante esa mañana en Nueva York.
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Microsoft pudo cerrar la operación tras introducir modificaciones en su acuerdo de fusión para convencer a las autoridades británicas.
La Autoridad de Competencia y Mercados de Reino Unido anunció el viernes que había aprobado el acuerdo tras aceptar un plan de reestructuración que incluía la venta de algunos derechos de juego al editor francés Ubisoft Entertainment. Al regulador le preocupaba preservar la competencia en el incipiente mercado de los juegos en streaming a través de la nube.
Pero la Comisión Federal de Comercio de EEUU, que perdió en los tribunales un intento por bloquear la transacción, sigue adelante con las acciones legales en su propia audiencia administrativa. Esto podría obligar a las dos empresas a deshacer el acuerdo si la Comisión tiene éxito.
