Los slow games (juegos lentos) ofrecen la posibilidad de disfrutar de una experiencia más relajante. Además, se han convertido en una tendencia importante.
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Los gustos en diferentes comunidades de videojuegos están en constante cambio, haciendo que entre los innumerables géneros existentes, los desarrolladores se vayan adaptando a estas cambiantes preferencias. Es así como hemos visto que hasta hace poco, la concepción generalizada de que los videojuegos se limitaban a jugar fútbol o disparar ha cambiado, ya que los slow games (juegos lentos), que ofrecen la posibilidad de disfrutar de una experiencia más relajante, se han convertido en una tendencia importante.
Juegos lentos, una nueva tendencia
Algo de lo que han ahondando en una reciente columna del medio español El Periódico de España, donde han conversado con diferentes especialistas y gamers de ese país, como Carlos González Tardón, psicólogo especialista en videojuegos e investigador en el Observatorio Nebrija, quien cuenta que estos juegos se apartan de la estrategia tradicional y no se centran en superar desafíos, sino en disfrutar del viaje. Según explica González, establecen entornos «más seguros, más confortables, sin esa sensación de inminencia y la necesidad constante de interactuar para mejorar cada vez más».
En el análisis de esta nueva tendencia, también se ha incluído el pensamiento de un jugador de este tipo de títulos, el cual tiene por nombre Álvaro y que es un ingeniero de software de 25 años. Fan que según indica, lleva toda la vida jugando a videojuegos y que en distintas ocasiones, se ha topado con estos juegos a los que denominan “tipo zen” como por ejemplo The Witness, los cuales cree le aportan tranquilidad, destacando a su música como elemento clave que acompaña y ambienta la experiencia.
Álvaro cuenta que este es uno de los motivos por los que, aunque sea un género de videojuegos fácil, no resultan aburridos, ya que “es todo muy friendly, ya que vas viendo una progresión, ves evolucionar a tu personaje pero sin que el entorno sea agresivo. Sientes que el juego no te va a causar angustia o ansiedad y que te va recompensando mientras progresas. Notas una mejoría visualmente y eso es gratificante”. Además, agrega que lo que más le llama la atención de estos juegos, es que son muy permisivos e “intentan evitar la frustración para que la experiencia sea totalmente positiva”.
“Si dejas de jugar no es porque tengas una experiencia negativa, es porque te has cansado, ha dejado de resultar interesante, dejas de ver progresos o porque ha dejado de tener significado para ti”, asegura.
VARIOS TIPOS DE JUGADORES DENTRO DEL “SLOW GAMING”
Pero según el especialista Carlos González Tardón, dentro de este género de videojuegos hay varios tipos de jugadores, que van desde gente muy especializada hasta “jugadores que han evolucionado desde videojuegos más competitivos y se han hecho mayores dentro de la industria”, o gente que incluso no tenía vínculos con este mundo.Para graficar esto ponen el ejemplo de Lucía, médica de 26 años que según cuenta, no había tenido contacto con los videojuegos hasta que encontró los slow games durante la pandemia, donde comenzó jugando títulos como Gris o Little nightmares y descubrió en ellos un entretenimiento “tranquilo y relajado”.
«El momento de jugar a los videojuegos es aquel en el que estoy relajada y quiero distraerme de manera liviana”, explica.
Para terminar, González asegura que hay momentos donde estos juegos complementan la terapia psicológica tradicional, llegando así a crear “lugares seguros y tranquilos en los que bajar el nivel y tomar el control sobre tu vida. Al final se trata de sentirse empoderado”. Y además, el experto cree que a largo plazo, el camino de este tipo de videojuegos lentos en general, irá en paralelo al cine y las series: “Una de las líneas futuras de los videojuegos va a ser apostar por juegos más tranquilos pero sobre todo experiencias más cortas, más baratas y más cambiantes”, indica.
