En la última década, México ha experimentado un crecimiento exponencial en las operaciones bancarias digitales, principalmente impulsado por el uso de teléfonos celulares.
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A pesar de esta transformación digital, el número de sucursales bancarias apenas ha disminuido ligeramente. Sin embargo, según expertos del sector, existe una oportunidad para seguir abriendo sucursales, especialmente en áreas más pequeñas que aún carecen de esta infraestructura.
Según datos de la Asociación de Bancos de México (ABM), en los últimos 10 años, el número de sucursales ha disminuido solo un 5.3%, totalizando 11,855 en junio del presente año.
Julio Carranza, presidente de la ABM, señala que esta tendencia se debe a que las grandes ciudades han ajustado su necesidad de sucursales debido al aumento en las transacciones digitales. Sin embargo, Carranza enfatiza que en ciudades más pequeñas, donde aún hay una gran población sin acceso a servicios bancarios, existe una oportunidad significativa para continuar con aperturas de sucursales.
Eduardo Osuna, vicepresidente de la ABM, destaca que las sucursales no desaparecerán completamente debido a la persistencia de transacciones físicas y a otros servicios brindados en estos espacios.
Mientras el número de sucursales se mantiene estable, otros canales físicos de acceso a servicios bancarios han experimentado un crecimiento notable. Los cajeros automáticos han aumentado en un 55% en la última década, llegando a 61,554 en junio. Los corresponsales bancarios han crecido un 76%, llegando a 50,764 en diciembre de 2022. Las Terminales Punto de Venta (TPV) han incrementado un 112%, sumando 1.3 millones en junio.
La adopción de la banca digital ha sido especialmente significativa. El número de usuarios de banca por Internet ha aumentado en un 294%, llegando a 79 millones, y la banca móvil ha aumentado 52 veces, llegando a 80 millones.
Estos cambios se reflejan en las operaciones diarias: se realizan en promedio 39 millones de operaciones bancarias, de las cuales 25.7 millones son tradicionales y 13.3 millones digitales, representando un crecimiento del 156% y 448% respectivamente en la última década.
En resumen, la transformación bancaria en México está en pleno auge, con un crecimiento exponencial en operaciones digitales y una adaptación gradual de la infraestructura de sucursales para atender las necesidades cambiantes de los usuarios.
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