El Sistema de Pagos Electrónicos Interbancarios (SPEI), administrado por el Banco de México (Banxico), está experimentando un aumento significativo en su uso, según revela un análisis reciente de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef). Este crecimiento se traduce en un mayor número de transferencias y contribuye a la disminución del uso de efectivo.
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Entre enero y noviembre de 2023, se llevaron a cabo 3,271 millones de transferencias a través del SPEI, superando los 2,610 millones realizados en todo el 2022. Este crecimiento constante ha sido una tendencia en los últimos cinco años, con un aumento de casi siete veces desde las 476 millones realizadas en 2018.
La Condusef señala que el aumento en las transferencias electrónicas está vinculado al aumento de aplicaciones móviles y a la dinámica postpandémica. Solo en noviembre de 2023, se realizaron 343 millones de operaciones, un 41% más que en noviembre de 2022.
Destacando las operaciones de baja cuantía (menos de 400 pesos), la Condusef informa que entre enero y noviembre de 2023, se realizaron 1,195 millones de estas transacciones, superando los 865 millones de todo el año 2022. Aunque representan un bajo porcentaje en términos de valor total (0.08%), su participación está en constante crecimiento.
A pesar de su valor relativamente bajo, estas transacciones de baja cuantía han experimentado un aumento significativo, pasando de 1,192 millones de pesos en 2019 a 22,697 millones en 2023. Este crecimiento contribuye a reducir el uso de efectivo, una tendencia impulsada por la pandemia.
En cuanto a otras categorías de montos, las transacciones entre 1,000 y 8,000 pesos destacan como las segundas más importantes, seguidas de las que van de 400 a 1,000 pesos. Estos datos sugieren una creciente preferencia por las transacciones electrónicas en diversas escalas de monto.
En resumen, el SPEI se consolida como una herramienta fundamental en las finanzas, facilitando transferencias electrónicas y promoviendo la reducción del uso de efectivo en un entorno económico en constante evolución.
Esta nota apareció primero en El Economista
