Transbank, uno de los principales operadores de servicios de pago en Chile, ha presentado una propuesta de nuevo esquema tarifario ante el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC). La solicitud busca obtener una declaración de conformidad con la normativa de defensa de la libre competencia para el sistema tarifario propuesto. Esta propuesta surge a raíz de los límites definitivos establecidos para las tasas de intercambio por el Comité para la Fijación de Límites a las Tasas de Tarjetas de Pago.
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El nuevo esquema tarifario consta de dos etapas, cuyos montos se basan en los costos económicos establecidos por un Panel de Expertos independientes. La primera etapa, que se prevé implementar a partir del 1 de octubre de 2023, incluye un margen adquirente para los comercios y otro para los Proveedores de Servicios de Pago (PSP) y recaudadoras. Estos márgenes se determinan en función de los costos económicos y promedian los costos a largo plazo de Transbank. El margen adquirente se compone de una base fija y un monto adicional para cubrir el costo económico.
La segunda etapa, programada para comenzar el 1 de octubre de 2024, implica la liberación del margen adquirente, sujeto a las reglas generales de libre competencia. Transbank argumenta que esta liberación es necesaria debido a la evolución del mercado, el aumento de la competencia, el crecimiento de los pagos digitales, la interoperabilidad plena y la fijación de límites a las tasas de intercambio.
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La empresa destaca que el esquema tarifario actual podría perjudicar la competencia en el mercado, ya que ha experimentado una disminución progresiva de su participación. Transbank ha pasado del 95% de los montos totales en 2021 a un 85% en septiembre de 2022, y se proyecta que su participación estará por debajo del 70% a fines de 2023. Además, menciona la presencia de otros competidores y la existencia de nuevos adquirentes en proceso de inscripción.
En resumen, la propuesta de Transbank busca establecer un nuevo esquema tarifario con un margen adquirente fijo y variable, liberando las tarifas a partir de 2024. La empresa argumenta que esta medida es necesaria para adaptarse al panorama cambiante del mercado y garantizar una competencia justa.
