Apple Pay, la billetera digital de la influyente firma tecnológica estadounidense, ha desembarcado finalmente en Chile el 8 de agosto. Tras dos semanas de su lanzamiento, los usuarios de dispositivos Apple, como iPhone, iPad y Apple Watch, tienen la oportunidad de vincular sus tarjetas de crédito y débito para efectuar pagos sin contacto en establecimientos físicos por todo el país. La anhelada llegada de la plataforma de pagos de Apple ha sido un anhelo de los aficionados a la marca de la manzana. A pesar de que los dispositivos Android ostentan una cuota de mercado cuatro veces mayor, el comportamiento de los usuarios de productos de Cupertino sugiere que la adopción de Apple Pay podría superar a otras soluciones como Google Wallet o Google Pay.
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Esta innovadora prestación permite a los usuarios realizar compras rápidas y cómodas en tiendas físicas sin la necesidad de llevar efectivo o tarjetas físicas. En esta etapa inicial, Apple Pay estará disponible para los clientes de Banco de Chile, Scotiabank, Banco Santander, Itaú (incluyendo RappiCard), BICE, Banco Falabella, Cencosud Scotiabank y Banco Bci.
¿Cómo Opera Apple Pay? Apple Pay emplea cifrado y autenticación de doble factor para resguardar los datos de los usuarios. En cada transacción, se emplea un token único en lugar del número real de la tarjeta para preservar la información del usuario. Para poner en marcha este servicio, los usuarios deben vincular su tarjeta de crédito o débito a la aplicación Wallet en su dispositivo Apple. Esto se puede hacer a través de la aplicación del banco emisor de la tarjeta o añadiendo manualmente la tarjeta en la aplicación Wallet. Según explica Rodrigo Devia, Gerente de Transformación Digital de Banco de Chile, «Cada usuario solo necesita acercar su iPhone o Apple Watch a un terminal de pago para efectuar su compra sin contacto, gracias a la tecnología NFC (Near Field Communication). Cada operación con Apple Pay se asegura mediante distintos métodos de protección: Face ID (reconocimiento facial), Touch ID (reconocimiento de huella dactilar) o el código de acceso del dispositivo».
Una vez que la tarjeta se ha vinculado, los usuarios pueden usar su dispositivo Apple para hacer pagos sin contacto en establecimientos físicos que dispongan de terminales POS compatibles con tecnología NFC, así como en aplicaciones y sitios web que acepten pagos con Apple Pay. Cada transacción debe ser autorizada mediante Touch ID, Face ID o un código de acceso, lo que disminuye los riesgos de fraude. Adicionalmente, Apple Pay brinda funciones suplementarias para pagos y la visualización del historial de transacciones. Los usuarios pueden almacenar múltiples tarjetas en la aplicación Wallet y escoger la tarjeta apropiada para cada compra. Asimismo, reciben notificaciones en tiempo real cada vez que se efectúa una transacción.
Compatibilidad con Dispositivos Apple Pay está disponible en todos los modelos de iPhone desde el iPhone 6 en adelante, en todos los modelos de iPad desde el iPad Air 2 y en todos los modelos de Apple Watch. «Siempre es recomendable mantener el teléfono actualizado con las últimas versiones del sistema operativo y de las aplicaciones bancarias. Muchas personas no actualizan sus aplicaciones, por lo que es esencial hacerlo para disfrutar de las ventajas de Apple Pay», destaca el periodista y analista de tecnología José Ignacio Stark. Por su parte, Paola Ledezma, Gerenta de la División de Productos e Innovación de Transbank, insta a los usuarios a unirse a esta tecnología: «Hay estudios que predicen que en 2026, el 52% de las personas usarán billeteras digitales. Los invito a formar parte de ese 52%, o incluso más, y ser pioneros en adoptar esta nueva forma de pago, que mejora la calidad de vida para todos», concluye la ejecutiva.
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