Banco Itaú se prepara para lanzar uno de los productos financieros más esperados del año: La nueva cuenta corriente digital Itu.
Será una cuenta que no tendrá costo de mantención, al menos para quienes la obtengan en los primeros meses desde su lanzamiento. Consta de una cuenta corriente y una tarjeta de débito, y funcionará centrada en una aplicación móvil que estará disponible para iOS y Google Play. Si en Itaú los colores principales son el naranja y azul, en Itu el amarillo y morado son los protagonistas. Estaría inspirado en Iti, la cuenta gratuita y digital que ofrece la matriz de Itaú en Brasil.
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Al cierre de 2022, este producto contaba con 21,6 millones de clientes en ese país, según ha informado la propia entidad en sus estados financieros locales. Según se desprende del contrato que protocolizó el banco ante notario en marzo de este año, también existirá la opción de añadir una tarjeta de crédito y habrá funcionalidades de pago automático de cuentas (PAT y PAC).
El mismo documento establece que el canal de atención oficial será remoto, a través de correo electrónico, una plataforma web y una aplicación móvil. También habrá un canal de WhatsApp para atender a los clientes. ¿Con quién competirá Itu, la cuenta corriente digital del Itaú? La apuesta entrará de lleno a competir con ScotiaZero —un producto similar que estrenó Scotiabank el año pasado— y que viene a robustecer la oferta que otros bancos han ido desarrollando.
Banco Falabella y Santander fueron pioneros en el desarrollo de cuentas digitales. Todos en la industria vieron como el brazo financiero del retailer saltó del quinto al segundo puesto en número de clientes de cuenta corriente en un solo año. Pero son productos diferentes. Mientras el primero exige cumplir con ciertas condiciones para acceder al costo $0, en el Santander tiene un valor de $2.800 mensuales (salvo los jóvenes hasta 24 años y adultos mayores, que gozan de gratuidad).
Si bien Banco Falabella creció rápidamente, sus sistemas no lo hicieron al mismo ritmo y los fallos se han hecho una constante en su operación. De hecho, esta madrugada se reportó un incidente que me parece gravísimo: Clientes informaron que la app de la entidad exhibió tarjetas digitales con numeración que correspondía a terceros.
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Luego, el resto del mercado mostró sus propias cartas: En agosto de 2020, Banco de Chile lanzó la cuenta vista FAN —un producto que le hace la pelea sobre todo a los emisores de prepago— y tras ello llegaron la cuenta digital del Chile y recientemente la del Bci, que además apostó por reforzar MACH en las últimas semanas al pasar de prepago a corriente. Incluso el propio BancoEstado lanzó su propia cuenta corriente digital en el primer trimestre.
En todos estos casos, salvo MACH, hay costos de mantención asociados con posibilidad de acceder a rebajas o gratuidad cumpliendo requisitos. El Itaú es el único de los seis bancos sistémicos —los más grandes de la industria, a nivel de capital— que aún no contaba una cuenta corriente con un proceso de onboarding 100% digital. Hasta ahora, la oferta para banca personas estaba centrada en sus planes sin costo de mantención de por vida, lo que sigo considerando tremendamente atractivo.
En ese contexto, la cuenta Itu puede venir a complementar lo que actualmente ofrece el Itaú. Sin embargo, su apuesta el año pasado fue el lanzamiento de la RappiCard, una tarjeta de crédito en alianza con la aplicación de delivery Rappi, único plástico de este tipo que no tiene costo de mantención a todo evento. La cuenta ha tomado un fuerte impulso con campañas de growth protagonizadas por influencers en redes sociales y atractivos descuentos en combustibles y restaurantes.
