El informe «Payments 2025 & Beyond» de PwC proyecta que los pagos digitales se triplicarán mundialmente para 2030, superando las tres mil millones de operaciones. En el camino hacia esta transformación, el 2024 se presenta como un año crucial con tendencias que darán forma al panorama financiero.
Vea también: Banco Santander Chile: Inversiones Estratégicas y Foco Digital
Empresas Transformándose en Fintech:
Empresas de diversos sectores están ingresando al mundo de los pagos digitales como solución clave para sus negocios. El 2024 podría ver a grandes corporativos convirtiéndose en pseudo bancos, explorando nuevas fronteras fintech.
Profundización de la Tendencia Cashless:
La crisis del efectivo impulsa soluciones digitales en cadenas de distribución. La necesidad de resolver problemas vinculados al almacenamiento y seguridad del efectivo está generando oportunidades para soluciones como Menta, facilitando la transición hacia pagos digitales y convirtiendo a negocios en fintech.
Más Seguridad con Menos Fricciones:
El 2023 resaltó la importancia de la seguridad en los pagos. En 2024, se espera un enfoque en la ingeniería social que rodea las acciones maliciosas. Avances regulatorios y estandarización pueden generar fricciones, pero innovaciones como el token request buscan hacer transacciones más seguras con menos inconvenientes.
Aplicaciones de Pagos: Menos es Más:
El año próximo podría marcar una consolidación en el espacio de aplicaciones de pagos. Se anticipa que tecnologías cripto se vuelvan más maduras y persistentes. La reducción de billeteras instaladas en los dispositivos móviles podría ser una tendencia, ofreciendo a los usuarios opciones más simples y duraderas.
Pagos Sin Fronteras:
Los pagos transfronterizos B2B podrían experimentar una aceleración en los próximos cinco años. La adopción del token brand permite transacciones globales, eliminando barreras geográficas. Aunque América Latina aún enfrenta rezagos en la digitalización, las empresas reconocen las ventajas de dejar atrás el efectivo y adoptar soluciones de pago ágiles.
El 2024 se presenta como un año de inflexión y maduración para los sectores que se aventuren en el mundo financiero, impulsando la digitalización de los pagos y consolidando tendencias que están dando forma al futuro de las transacciones electrónicas.
