Las Naciones Unidas han hecho un llamado urgente a la revisión significativa del sistema financiero mundial para abordar las necesidades de los países más pobres del mundo y ayudar a cerrar las crecientes brechas financieras que han surgido como resultado de múltiples crisis. Un informe presentado por la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio, Inversión y Desarrollo (UNCTAD) pone de relieve cómo las crisis, que van desde la pandemia de COVID-19 hasta la inflación desenfrenada y la disminución de la Inversión Extranjera Directa, han impactado de manera desproporcionada en los países más desfavorecidos.
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En particular, se señala que los 46 países considerados «menos adelantados» (PMA) han experimentado una significativa desaceleración económica en los primeros años de la pandemia, lo que ha dejado su crecimiento per cápita combinado de este año un 16% por debajo del objetivo. Como resultado de esta desaceleración económica, otros 15 millones de personas se han visto sumidas en la pobreza extrema.
La directora de la UNCTAD, Rebeca Grynspan, expresó en Ginebra que los PMA se enfrentan a una situación desesperada y están al borde de un abismo fiscal. La agencia de la ONU alertó que estos países están muy lejos de alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) establecidos para 2030, tal como se acordó en 2015 entre todos los Estados miembros de la ONU.
Uno de los principales desafíos que enfrentan los PMA es la insuficiencia de financiamiento para satisfacer sus necesidades de desarrollo sostenible. Se estima que requieren un déficit anual de financiamiento de 100,000 millones de dólares para avanzar hacia la consecución de los ODS. La falta de acceso a financiamiento adecuado y el impacto de crisis globales, como la pandemia de COVID-19, han dejado a estos países en una posición extremadamente vulnerable.
La UNCTAD enfatiza la necesidad de una revisión integral del sistema financiero mundial que permita un mayor flujo de recursos hacia los PMA. Esta revisión debe abordar tanto la movilización de recursos como la mitigación de los riesgos financieros. La comunidad internacional, en conjunto con el sector financiero global, debe adoptar medidas que permitan el acceso a financiamiento en condiciones favorables y reducir los obstáculos que limitan el desarrollo económico de estos países.
Los desafíos que enfrentan los PMA son multifacéticos y requieren una respuesta coordinada y a largo plazo. Además de la financiación adecuada, es crucial abordar otros factores como la reducción de la deuda, el fortalecimiento de la resiliencia económica y la promoción de políticas inclusivas que fomenten el crecimiento sostenible.
La UNCTAD también subraya la importancia de adoptar medidas efectivas para garantizar la transparencia y la integridad en el sistema financiero global. Esto implica combatir la evasión fiscal, la corrupción y la falta de rendición de cuentas, lo que contribuiría a la movilización efectiva de recursos y al fortalecimiento de la capacidad financiera de los PMA.
En resumen, el llamado de la ONU a la revisión del sistema financiero mundial es un recordatorio urgente de la necesidad de abordar las brechas financieras que afectan a los países más pobres del mundo. La comunidad internacional debe trabajar en conjunto para proporcionar el apoyo financiero necesario y crear un entorno propicio para el desarrollo sostenible de estos países, contribuyendo así a la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible para 2030.
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