En los últimos años, el sector fintech a nivel mundial ha experimentado fluctuaciones en los volúmenes de inversión. Según datos proporcionados por la consultora CB Insights, desde el año 2022 se ha observado una disminución en la inversión en fintech a nivel global. En el primer trimestre de 2023, la financiación internacional para empresas tecnológicas financieras disminuyó en un 12%, excluyendo una ronda masiva de financiamiento para Stripe.
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En medio de este panorama, un entorno de menor inflación podría tener un impacto positivo en la inversión hacia el sector fintech en México. Fernando Pontaza, cofundador del fondo de inversión Invariantes, sugiere que el aumento de la inflación y la desaceleración en el sistema tecnológico han impactado negativamente en las fintech a nivel global. La competencia por los dólares invertidos se ha vuelto más intensa, lo que ha llevado a una disminución en la inversión en este sector.
Sin embargo, en México y América Latina, la situación ha sido algo diferente. Aunque ha habido una reducción en los montos de inversión, ha habido una mayor diversificación en el número de inversiones. Según Finnovista, la inversión promedio en 2021 fue de alrededor de 18 millones de dólares, mientras que en 2022 disminuyó a 10 millones de dólares.
El Reporte Anual Fintech México señala que el 30% de las empresas fintech en el país han optado por una estructura de financiamiento compuesta exclusivamente por inversión privada, mientras que el 70% restante ha elegido una combinación de deuda y capital. Esto se debe a que cada modelo de negocio fintech tiene características específicas que requieren estructuras de capital adaptadas a sus necesidades. Por ejemplo, el informe destaca que el 43% de las empresas con mayor proporción de deuda se dedican a brindar préstamos y financiamiento colectivo.
A pesar de los desafíos actuales en la inversión fintech, Pontaza señala que una vez que la inflación se desacelere, es posible que se observe una recuperación en la inversión internacional en este sector. La visión a largo plazo es esencial, ya que los ciclos económicos suelen durar de cinco a ocho años. La inversión en etapas tempranas podría retomar su impulso, y aquellas empresas fintech que hayan superado estos tiempos difíciles estarán en una posición sólida para aprovechar las oportunidades futuras.
En un contexto más amplio, los fondos de capital de riesgo en América Latina han logrado un crecimiento notable. Según Venture Forward y Deloitte, los fondos de capital de riesgo en la región aumentaron su inversión en un 6% en 2022, en comparación con el 4% registrado en 2020. Invariantes, por ejemplo, ha anunciado la creación de su tercer fondo de capital por 30 millones de dólares, que se invertirá tanto en fondos de inversión como en nuevas startups tecnológicas en Estados Unidos y América Latina.
En resumen, aunque las inversiones fintech han enfrentado desafíos recientes, el panorama es dinámico y evolutivo. Los cambios en la inflación y la competencia por el capital están remodelando el sector, pero a medida que se superen estos obstáculos, es probable que el interés y la inversión en fintech vuelvan a crecer, especialmente en una región como América Latina que muestra un crecimiento constante en el interés de los inversores y en la expansión de las oportunidades tecnológicas.
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