Fitch Rating ha compartido un informe exhaustivo que arroja luz sobre el desempeño de los bancos colombianos durante el primer semestre del año. El análisis revela una serie de hallazgos importantes relacionados con las tasas de interés y la depreciación del peso colombiano, que impactaron significativamente en el sector bancario.
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A pesar de estos desafíos, Fitch Rating señala que los resultados de los bancos colombianos en el primer semestre estuvieron en línea con las expectativas que habían establecido previamente. Estas expectativas incluían proyecciones de menor crecimiento en los préstamos, mayores costos de crédito y financiación, márgenes de interés netos más ajustados y ratios de capital estables.
La calificadora también anticipa que las tasas de interés seguirán en territorio restrictivo durante el resto de 2023, como resultado del ajuste monetario del banco central, impulsado por la inflación persistente. Esto, a su vez, podría mantener la demanda de crédito en niveles bajos. Sin embargo, Fitch Rating espera que las métricas financieras fundamentales se mantengan proporcionales a los perfiles de riesgo crediticio de la mayoría de los bancos.
A pesar de los desafíos actuales, Fitch Rating muestra optimismo en cuanto a la mejora de los indicadores de calidad de los activos a medida que avance la recuperación económica prevista, proyectando que estos regresarán a niveles aceptables en 2025. La calificadora también espera que los menores costos de financiamiento alivien la presión sobre los márgenes y contribuyan a una mayor rentabilidad en 2024.
El informe de Fitch Rating destaca que las altas tasas de interés han tenido un impacto negativo en la capacidad de pago de los prestatarios, exacerbado por el persistente desempleo y la inflación elevada. Esto ha afectado especialmente la calidad de los activos, especialmente en el caso de los préstamos no garantizados para minoristas y PYME. Se señala que el índice de cartera vencida a más de 90 días aumentó a un 3.1 por ciento, lo que refleja el desafío actual en términos de calidad de activos en el sector bancario colombiano.
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