La banca de desarrollo en México, conformada por instituciones como Bancomext, Banobras, Nafin, y otros, mantiene su solidez financiera, según el «Reporte de Estabilidad Financiera» de Banxico.
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El informe destaca la evolución positiva en los estados financieros, con utilidad neta positiva y un Índice de Capitalización (Icap) creciente. Aunque hay una disminución en el saldo del financiamiento en los últimos años, las instituciones cuentan con un amplio capital, registrando un Icap conjunto del 26.2%, un aumento del 276 puntos base respecto al 2022.
En septiembre, el Índice de Morosidad (Imor) fue del 2.98%, destacando la solidez del sector. El resultado neto conjunto a septiembre fue de 27,199 millones de pesos, un aumento del 138% respecto al mismo periodo del 2022. Banobras y Banjército lideraron en resultados positivos.
Este crecimiento se atribuye a mayores ingresos por intereses de la posición en valores y reportos, así como de la cartera de crédito, impulsados por el aumento en las tasas de referencia.
A pesar de una contracción anual del 2.3% en el crédito directo e inducido, que alcanzó un saldo de 1.8 billones de pesos a septiembre, representando el 27% del financiamiento total del sector bancario y el 5.6% del PIB, el informe destaca la estabilidad financiera y la fortaleza de las instituciones de desarrollo en México.
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