Los pagos digitales se han vuelto cada vez más populares en Chile, transformando la forma en que realizamos compras y transacciones financieras. Usar tarjetas de crédito o débito en el supermercado, pagar entradas de cine mediante códigos QR desde el celular, comprar en línea en tiendas web o invertir en criptomonedas, son solo algunos ejemplos de esta tendencia.
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Según el estudio «Medios de pago LATAM 2023» de Ipsos, la tarjeta de débito lidera como el medio de pago más utilizado, con un 80% de las respuestas en una encuesta. En segundo lugar, un 61% mencionó el uso de billeteras digitales, seguido por el efectivo con un 58%. Este informe refleja cómo los chilenos han adoptado los pagos digitales en su vida cotidiana.
La penetración de las transacciones digitales en Chile ha crecido significativamente. El informe de Boston Consulting Group señala un crecimiento anual del 11% entre 2017 y 2021, que aumentó a un impresionante 41% entre 2021 y 2022. Esto posiciona a Chile como un líder regional en el ámbito de las transacciones digitales, superando a países con poblaciones más grandes como Argentina, Colombia y Perú.
Fernanda Juppet, CEO de CryptoMarket, una plataforma de exchange de criptomonedas, destaca las ventajas de las transacciones financieras electrónicas, como la comodidad, la velocidad, la seguridad y la trazabilidad. Además, subraya el impacto positivo en las remesas de personas migrantes, que encuentran en la tecnología blockchain una forma más económica y rápida de enviar dinero a sus países de origen.
En cuanto a la inversión en criptomonedas, Juppet menciona que los activos digitales, como las stablecoins, se han convertido en una opción válida para proteger el poder adquisitivo en países con alta inflación, como Argentina y Brasil. Estas criptomonedas mantienen su paridad con el dólar o el euro, lo que permite a los usuarios realizar operaciones electrónicas sin verse afectados por la volatilidad de la moneda local.
A pesar del crecimiento de la industria de pagos digitales y criptomonedas, aún existen desafíos. Juppet señala que el crecimiento en el ámbito de los activos digitales es más lento debido a la falta de oportunidades y la baja adopción tecnológica en ciertos grupos. Destaca la importancia de crear productos fáciles de usar dirigidos a personas que no son expertas en tecnología.
La próxima implementación de la Ley Fintech es vista como una oportunidad para brindar mayor confianza a los usuarios y atraer a competidores con ofertas específicas para diferentes públicos. Juppet resalta la necesidad de centrarse en soluciones que resuelvan los problemas de las personas, ya que, en última instancia, los destinatarios finales son los usuarios que buscan soluciones que les beneficien en su vida cotidiana.
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