La nueva generación de pagos digitales está experimentando un rápido crecimiento en el mercado debido a la evolución de las preferencias del consumidor, avances tecnológicos y la continua innovación.
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Este fenómeno se respalda en datos recientes de la encuesta global de Accenture sobre servicios de pago personal, que destaca cómo más de la mitad de la población en los principales mercados ha adoptado herramientas como las billeteras digitales, superando incluso el uso de las tarjetas de crédito.
En este contexto, las turbulencias económicas están motivando a los consumidores a buscar un mayor control sobre sus opciones de pago. Aquellas entidades emisoras de tarjetas que no abracen la innovación en pagos podrían enfrentar pérdidas de ingresos significativas, estimadas en USD 89.000 millones en los próximos 3 años, según revela el estudio.
A pesar de que el efectivo todavía prevalece en las transacciones en puntos de venta, las billeteras digitales, las transferencias de cuenta a cuenta (A2A) y los sistemas de «compre ahora, pague después» (BNPL) están ganando terreno rápidamente, junto con los métodos tradicionales como las tarjetas de débito y crédito. Javier González Boix, director Ejecutivo para Banking de Accenture Argentina, señala que no debería sorprendernos que métodos de pago biométricos o relacionados con el metaverso, la transferencia de máquina a máquina o la Web3, lleguen antes de lo esperado y se conviertan en opciones activas.
El informe, basado en encuestas a más de 16.000 consumidores de Asia, Europa, América Latina y Norteamérica, revela que actualmente el 9% de los consumidores en los principales mercados utiliza los pagos de nueva generación (billeteras digitales, A2A y BNPL) como su opción de pago principal. Esta cifra se proyecta a aumentar al 20% en 2025, fortaleciendo la adopción de pagos con criptomonedas, tecnologías biométricas, sistemas de máquina a máquina y en el metaverso.
En el mercado argentino, el «Reporte Global de Pagos 2023» de FIS destaca que en 2022, el 36% de los pagos en eCommerce se realizaron con tarjeta de crédito, mientras que los pagos de nueva generación representaron el 39% de las transacciones, con un 28% atribuido a las billeteras digitales.
Las proyecciones apuntan a un aumento del 24% en la adopción de metodologías de nueva generación hacia 2026, tanto las ya establecidas como las emergentes, como los pagos biométricos o en el metaverso.
Javier González Boix concluye que los consumidores buscan soluciones de pago sin fricciones que ofrezcan flexibilidad, rapidez y facilidad de uso sin comprometer la seguridad. Sin embargo, es importante considerar las regulaciones en constante evolución que pueden influir en el panorama de los pagos digitales y su impacto en la banca tradicional.
Esta nota apareció primero en a24.com
