El 11° Juzgado Civil de Santiago emitió una condena contra Banco Falabella, ordenando el pago de $10 millones por daños morales. La entidad financiera fue negligente al otorgar una tarjeta de crédito a un impostor que usurpó la identidad de un cliente. El juez destacó la falta de verificación de la identidad del solicitante, resultando en cargos indebidos y la inclusión errónea de la deuda en Dicom. La víctima descubrió la situación cuando su otro banco, Itaú, limitó su línea de crédito debido a la morosidad informada fraudulentamente. A pesar de la admisión de Banco Falabella y su respuesta posterior, el juez determinó la indemnización por daño moral. Este fallo de primera instancia permite apelaciones ante los tribunales.
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El 11° Juzgado Civil de Santiago dictaminó una condena contra Banco Falabella, exigiendo el pago de $10 millones por daños morales derivados de un caso de fraude de identidad. El juez Patricio Hernández Jara calificó el incidente como una clara negligencia por parte del banco.
La sentencia señala que Banco Falabella no realizó una verificación adecuada de la identidad del solicitante, resultando en la emisión de una tarjeta de crédito a un impostor. Este error condujo a cargos indebidos y la inclusión incorrecta de la deuda en el boletín comercial.
La víctima descubrió la situación cuando su otro banco, Itaú, redujo sus cupos de crédito debido a la morosidad informada fraudulentamente. El fallo destaca que Banco Falabella admitió haber procesado la solicitud de manera digital y fraudulenta.
Aunque el banco respondió a las consultas del Servicio Nacional del Consumidor (Sernac) y la Comisión para el Mercado Financiero (CMF) antes de este fallo, el juez consideró la falta de vigilancia adecuada del banco como un factor clave en el fraude.
El magistrado resaltó que la negligencia permitió que un tercero obtuviera productos financieros de manera fraudulenta, generando la publicación de una deuda inexistente a nombre del afectado en Dicom. Esta situación resultó en daños directos al demandante.
A pesar de la respuesta del banco después del incidente, el juez determinó una indemnización por daño moral de $10 millones. Es importante señalar que este fallo es de primera instancia, permitiendo a las partes presentar apelaciones ante los tribunales.
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