Si el confinamiento ha tenido alguna cosa positiva es que mucha gente se ha mantenido en forma o incluso ha empezado a hacer ejercicio gracias a las redes sociales, las apps de fitness, las plataformas de entrenamiento online o las sesiones en streaming ofrecidas por los centros deportivos. Esta oleada de entrenamientos online ha sido una tabla de salvación física y mental para muchas personas, pero si entrenas habitualmente sabrás que es difícil que una clase online pueda sustituir a una clase presencial.
De hecho, los fisioterapeutas ya han notado un incremento en el número de lesionados durante el confinamiento y la desescalada a causa de los entrenamientos en casa sin ninguna vigilancia ni control. Hasta los deportistas profesionales, que son más conscientes de los entrenamientos que realizan y están asesorados por expertos, han aumentado las lesiones por encima de lo normal, como en el caso de la liga alemana, donde hubo 14 lesionados en la primera jornada de regreso a la competición.
