Los gigantes del retail rondan la joya del high street. Amazon, Nike, JD Sports, Frasers Group o Ikea son algunos de los grupos que se han interesado por el histórico flagship store de Topshop en Oxford Street, según adelanta Drapers.
La tienda, ubicada en el número 214 de la vía londinense, es propiedad de Redcastle y salió al mercado la semana pasada. Topshop pasó a manos del grupo de ecommerce Asos a principios de año, pero el pure player ya adelantó que su intención era no darle continuidad al establecimiento.
El local, de más de 9.000 metros cuadrados, está siendo comercializado por las consultoras inmobiliarias Eastdil (para su venta) y Savills (para su alquiler). Las opciones contemplan también dividir en dos el local para albergar do inquilinos.
Hoy, la tienda cerrará definitivamente sus puertas. Drapers apunta a que, al menos hasta dentro de un mes, la propiedad no tomará una decisión definitiva. El gigante sueco H&M y Boohoo habrán manifestado ya a los propietarios del local no estar interesados en él.
El local es un emblema del high street británico y también un signo de la decadencia del que un día fue su rey, Topshop. Su matriz, Arcadia, fue a concurso el año pasado y las marcas se vendieron a dos operadores online: Asos se hizo con Topshop, Miss Selfridge y Hiit y Boohoo compró Burton, Dorothy Perkins y Wallis.
El local sale al mercado en un momento convulso para el retail, lastrado por las restricciones impuestas durante el año pasado para contener la pandemia del coronavirus y de nuevo este año, en el que Reino Unido ha sido uno de los mercados que ha reinstaurado un confinamiento más duro.
