Adidas recorta las previsiones de pérdidas por sus zapatillas Yeezy

Adidas está luchando por crecer en Norteamérica, en parte gracias a un enorme inventario de calzado y ropa sin vender ahí. Adidas AG elevó sus previsiones por segunda vez en tres meses tras vender otro lote de zapatillas Yeezy de su cancelada asociación con el rapero y diseñador Ye.

La empresa deportiva alemana espera ahora registrar una pérdida de explotación de unos 100 millones de euros (US$106 millones) en 2023, según declaró el martes en un comunicado. La zapatilla superligera cuesta el doble que el último modelo recomendado para usar en un maratón.

Eso es mejor que la pérdida de 450 millones de euros que Adidas previó en julio, lo que ya era una mejora respecto a la advertencia inicial de la empresa de que podría registrar una pérdida de explotación de 700 millones de euros si tenía que amortizar todo el inventario existente de Yeezy.

Los recibos de depósito estadounidenses de la empresa cotizaban un 3,1% al alza a última hora del martes.


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Adidas ha llevado a cabo dos exitosas rebajas de productos Yeezy desde mayo, y podría recibir un impulso adicional de las futuras ventas de su inventario de cara a la temporada de compras navideñas. Aun así, probablemente crearán un impacto positivo menor en los beneficios que la tanda inicial de mayo y junio, que generó unos 400 millones de euros.

Adidas rescindió su acuerdo con Yeezy el pasado octubre, después de que Ye hiciera una serie de comentarios antisemitas, dejando en el limbo unas zapatillas por valor de 1.200 millones de euros.

Donaciones benéficas

En mayo, Adidas decidió empezar a vender su pila de zapatillas Yeezy sobrantes de su difunta asociación con Ye, antes conocido como Kanye West. La empresa se ha comprometido a donar una “cantidad significativa” de los beneficios a organizaciones benéficas que luchan contra la discriminación y la incitación al odio.

La posible amortización del inventario restante de Yeezy se ha reducido ahora a unos 300 millones de euros, desde un nivel anterior de 400 millones de euros, dijo Adidas.

Las ventas son un estímulo para Adidas, mientras el CEO Bjorn Gulden, que asumió el cargo en enero, intenta cambiar la suerte de la empresa. Adidas está luchando por crecer en Norteamérica, en parte gracias a un enorme inventario de calzado y ropa sin vender allí.

Adidas parece estar recuperando el impulso en China y se está beneficiando de la fuerte demanda mundial de su línea de zapatillas Terrace, que incluye clásicos como la Samba y la Gazelle.

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